Soria controla a Álamo

Impresionante documento gráfico, señoras y señores, el obtenido por Quique Curbelo este domingo en la media maratón de Las Palmas de Gran Canaria. El consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Álamo, la corrió, como mandan los cánones y la escuela soriana, y se lo tomó muy en serio. Fue el máximo representante del Cabildo que se vistió de corto y sudó la camiseta ante la imposibilidad manifiesta de que lo hiciera su presidente, José Manuel Soria, aquejado de una conjuntivitis y un esguince de tobillo que le tienen en el dique seco. Le deseamos al presidente una pronta recuperación porque la alta política le necesita en el spa del hotel Santa Catalina, en esos duetos de sauna junto a Juan Francisco García, y en ese Parque Romano, que echa de menos sus correrías. A falta del deporte in situ, Soria fue espectador de excepción en la media maratón, y controló el tiempo de su consejero de Deportes, el tiempo que debe llevar sin meter la pata más allá de lo habitual. Dicho sea con todo el cariño del mundo. Conste.