Soria precarista

Seguimos sumidos en un mar de dudas en torno a la incomodísima situación de precarista en la que ha vivido nuestro presidente del Cabildo de Gran Canaria durante los 24 meses que estuvo habitando un modesto chalet propiedad del empresario Javier Esquível. Nos preocupa, la verdad, que un cargo público haya tenido que acudir al favor de un empresario para poder asumir este valle de lágrimas que es llegar a final de mes. Pero más nos preocupa que el interesado no haya dicho todavía esta boca es mía, que no haya emitido un mísero comunicado en el que desmienta radicalmente la información publicada por este periódico basada en documentos contables oficiales presentados ante el Registro Mercantil. No exageramos porque, la verdad, queremos saber si ya el presidente del PP pagó a su casero, en qué moneda de curso legal lo ha hecho, en qué fecha concreta, y si lo hizo a regañadientes o consciente de la deuda asumida.