Terror en Mamandurria

Los sindicatos presentes en los alrededores del ente público Radiotelevisión Canaria empiezan a temblar. Saben que les va a tocar ejercer de defensores de la tropa a poco se multipliquen las denuncias que ya les están llegando y que hablan de despiadada persecución a los trabajadores. De momento no han saltado las alarmas, pero la sensación reinante es que a la empresa adjudicataria de los informativos, la peninsular Videoreport, le ha entrado el pánico al descubrir que no es oro todo lo que les prometieron y que los recortes presupuestarios les van a afectar de manera severa. Aquella generosidad en el cumplimiento inicial del pliego, asignando un teléfono móvil a cada redactor, un ordenador por persona, proclamando aquello de que “ustedes son los importantes”, se tornan ahora presiones insoportables sobre la plantilla. Un tal Chema García está popularizando lo que podríamos denominar la tortura de los dos sobres.