Todas las presencias y las ausencias

No les llegaba la camisa al cuerpo a los principales promotores del Foro Empresarial Canario, que presentaron sus compromisos y cartas credenciales este jueves por la noche en el hotel Santa Catalina, en el mismo marco incomparable escogido por la vía plateada para la solemne proclamación y la no menos solemne coronación del interfecto. El salón García Escámez presentaba un lleno con rebozo y en las caras de la gente que escuchaba con atención a María Salud Gil había una mezcla de gustirrinín y complicidad por lo que estaba ocurriendo y por lo que se estaba diciendo allí. No había un solo político, pero no porque no quisieran dejarse retratar con empresarios y profesionales tan atrevidos, sino porque no invitaron a ninguno. ''Total, para lo que sirve'', decían algunos invitados cuando se les hacía notar esas ausencias. Tampoco invitaron a los responsables de aquellas asociaciones y sectoriales que se verían en un auténtico compromiso por el simple hecho de recibir la invitación, lo que, unido a lo anterior, limitaba a priori enormemente el abanico de posibilidades de llenar el salón. Días antes decían que con 200 se daban por satisfechos, y acudieron muchísimas más personas, que elogiaron el discurso de Salud Gil por su contundencia, su claridad y su moderada extensión. Muy trabajadito.