Trapisondas animadas de ayer y de hoy, presentan...

El escándalo del Canódromo de Las Palmas de Gran Canaria, el Tebeto con el que va a tener que cargar el Ayuntamiento de la ciudad, no es el único que ha jalonado la trayectoria municipal de los dos alcaldes que ha tenido el PP entre 1995 y 2007. Como somos los primeros en ser víctimas de la fragilidad de la memoria, nos permitimos recopilar ante nuestros lectores el memorial de trapisondas realizadas por los máximos dirigentes del PP canario al frente de la primera corporación local de las Islas.

- Caso Woermann. Poco después de llegar a la Alcaldía, José Manuel Soria ordenó el derribo, con nocturnidad y alevosía, del viejo edificio de la consignataria alemana, en cuyo solar se levanta ahora el rascacielos de igual nombre, tras la oportuna operación urbanística. Lo que se vendió como una obra emblemática de la que el Ayuntamiento recibía como compensación una lujosa biblioteca, servicio del que carece la zona, se transformó, ya con Pepa Luzardo en la alcaldía, en un convenio con la Consejería de Turismo por lo que este departamento se quedó con el espacio para la biblioteca a cambio del suelo de Hecansa en el Monte Lentiscal donde el Ayuntamiento, previo cambio de uso, permitió la construcción de 27 chalets.

- Caso La Favorita. José Manuel Soria y su fiel escudero Curro Fernández Roca propician uno de los mayores pelotazos inmobiliarios conocidos en la historia municipal: el Ayuntamiento compró la vieja fábrica de tabacos de La Favorita por 12 millones de euros, cuando en el mercado los propietarios la estaban vendiendo por 5. El empresario Santana Cazorla hizo la operación de compra, y al año, se la vendió al Ayuntamiento con las referidas plusvalías. El concejal Fernández Roca viajó a Suiza en un viaje de 24 horas el día antes de presidir la Comisión de Gobierno que aprobó las bases del concurso diseñado para la compra de ese inmueble.