Vestidos para agradar

Cerquita de la UD (bueno de la sede de la UD que están a punto de subastar, no sabemos si sin querer o queriendo), se producen novedades. Nos referimos concretamente a las oficinas municipales de León y Castillo, a donde ha regresado el fulgor del embellecimiento y el ornato. Ignoramos si es porque el alcalde quiere que se note claramente eso de los servicios de calidad y dos lazos con tirabuzón, o acaso que una vez pintadas medianeras, linderos y mojones de carretera, ya toca acicalar a los funcionarios del hotel de los líos. De ahí que ya podamos apreciar a los trabajadores de Información de las Oficinas Municipales vestidos de traje de chaqueta y corbata y zapatos al gusto de cada uno de ellos (ya se sabe que los pies son cosa de cuidar y, como están sentados, no se les ven y no es cuestión de derrochar y sí de sólo barrer por donde ve la suegra). La táctica de la fachada -lo de siempre- también afecta a las líneas de actuación, es decir, sólo se ha uniformado a los funcionarios de primera fila, como ya ocurriera con las fachadas de calles como Albareda, por ejemplo, o con la entrada de la ciudad por el sur, por poner otro más. El caso es que los trajes, de la marca Emidio Tucci, han sido adquiridos a unos grandes almacenes especializados últimamente en iluminaciones navideñas callejeras, previa llamada de la Alcaldía, claro.