¿Viajes en Falcon sin salmón?

Nos pongamos como nos pongamos, así no habrá manera de rebajar los gastos del Ministerio de Defensa. Porque a ver cómo pagamos si no los 1.000 euros que costó la cena que se zamparon Mariano Rajoy y sus acompañantes el pasado 10 de junio en su viaje de regreso de la Eurocopa, en Polonia, a bordo de un Falcon de la Fuerza Aérea Española. Mil euros, oye, entre nueve personas, según la factura que ha revelado Interviú y que ha sido pagada, como parece ser norma habitual, por el Ministerio de Defensa. Pero siendo como es llamativo que un viaje lúdico utilizando un medio de transporte oficial incluya una cena de este tipo pagada por los sufridos contribuyentes españoles, las viandas consumidas no dejan a nadie indiferente: solomillo de ternera, rodaballo? y, atención, diez cervezas y siete botellas de vino, cinco de Rioja y dos de Rueda. A ver, hagamos la cuenta: dice la revista que para Danks, Polonia, viajaron Rajoy y cinco colaboradores, y que a la vuelta regresaron otras tres personas más, en total nueve personas (ya nos contarán quiénes fueron). La cosa se puso a más de 100 euros el cubierto, que mira que tienen saque los acompañantes del presidente, porque al bebercio relatado hay que sumar las botellas de güisqui, los tragos de ginebra y de vodka, a los que al parecer está acostumbrado el séquito presidencial. Con Rajoy a la cabeza, que se suele tomar un Cardhu para ir relajadito en el avión. Las crónicas no hablan que se haya despachado salmón, al menos en este viaje del Falcon.