Víctor Jordán lo tendría difícil

Seguro que recuerdan como si hubiera sido ayer aquel episodio protagonizado por Víctor Jordán, por entonces consejero del Cabildo por el PP, cuando llamó al 112 a chivarse de un incendio inexistente. Le cogieron la matrícula, naturalmente, porque de todos es sabido que cada número de teléfono tiene un dueño, por mucho que se quiera esconder. Cuando fue descubierto, Jordán alegó que lo hizo para comprobar la eficacia del servicio, que quedó demostrada con creces, pero él se llevó el correspondiente escarnio público. Pero por si fue poca aquella demostración, el 112 se acaba de dotar de nuevos métodos que le permiten, incluso, localizar geográficamente desde dónde se está realizando cada llamada de móvil que entra en la sala de operadores. Un complejo sistema que combina geoposicionamiento y radiofrecuencias permite saber dónde está el comunicante con un grado de error mínimo, de manera que si es una patera, por ejemplo, la respuesta de los servicios de rescate sea más eficiente. Y quien dice una patera dice un catamarán, porque no nos vamos a poner clasistas ahora.