Vivienda: Canarias va bien

Lo de la vivienda va camino de convertirse en la operación triunfo del PP, y en el caso del Gobierno de Canarias, de nuestro nunca bien ponderado Castro Cordobez, que ni moja ni empapa. Por donde quiera que cojamos el asunto, hay fracaso. Por ejemplo, más de sesenta familias esperan desde principios de diciembre por la entrega de las llaves de sus viviendas de protección oficial en Las Torres, en Las Palmas de Gran Canaria. Esas familias, con ingresos inferiores al salario mínimo, andan con un mosqueo considerable y a punto de subirse por las paredes (si tuvieran alguna a mano) después de tres reuniones en tres meses sin conocer todavía la fecha de la entrega. Las excusas oscilan entre la tomadura de pelo y el yo no lo sé, pero tenemos confirmado que el problema estriba en que, aunque la promoción ya está terminada, la empresa responsable de la urbanización, Satocan, no ha concluido todavía los trabajos de conexión con Emalsa, y la compañía no concede el correspondiente enganche. Desconocemos qué hace la consejería ITV (Infraestructuras, Transportes y Vivienda), y especialmente el director general de la cosa, Jerónimo Fregel, que no contacta con la concejal de Vivienda, la gloriosa Carmen Guerra. Unos tiran para un lado, otros para el de más allá, y sesenta familias con la lengua afuera.