Vuelve el cómic gracias a la UD

El boletín en cuestión nos ha conmovido. No ya por los mensajes subliminales (con su toque descarado y por momentos zafio) que a través de él se envían, sino porque a muchos puretas nos ha retrotraído a aquellos tiempos en que acudíamos una vez por semana al bazar del barrio a comprar el coleccionable favorito. Superman era el que se llevaba la palma con esa habilidad tan suya de salvar al mundo de alguna desgracia de considerables proporciones protagonizada por el malo malón de la muerte galáctica, el incorregible e irrecuperable Lex Luthor. Pues bien, en la UD Las Palmas nos han acostumbrado a un capítulo semanal de la salvación de la entidad. No nos negarán que la cosa no tiene emoción porque los protagonistas, incluyendo los héroes, nos tienen en tensión contínua: aparecen unos millones y estamos salvados; tres días después la cosa está al borde de la desaparición, y rianga, otro gesto salvador nos devuelve la esperanza en nuestros héroes. No nos negarán que el presidente Luis González no guarda cierto parecido con Clark Kent, aunque no tenemos muy claro que sea él quien encarne también a Superman cuando se pone la licra y la capa.