Ya asustan

Asombraditos nos llaman algunos usuarios de la carretera del centro de Gran Canaria al contemplar la decoración que Obras Públicas está colocando en los muros de contención delante del túnel de Barranco Seco, en dirección a San Cristóbal, el tramo de Circunvalación a punto de ser inaugurado. Las miran y requetemiran y se preguntan la finalidad de tales murales decorativos. Unos dicen que son para avisar que viene una curva peligrosa y luego un túnel, pero así, en plan ¡uh! Otros sugieren que son tan así para recordarte que, allá por junio, hay que pagarle a Hacienda. Un lector apunta si es para acongojar al personal y que se pase a la guagua. Y los más dicen que con ese impacto por la mañana, cuando vas a trabajar, la mala uva ya no hay quien te la quite de encima. Los murales son obra del artista Severo Acosta, que no ha cobrado un euro por su aportación. Y sobre gustos no hay nada escrito, conste. Por cierto, a pocos metros, la espiral de Chirino, que sí costó un ojo de la cara y la yema del otro, vía Marlborough-Cascos, ya tiene espectacular iluminación.