Con bronca de Marco Aurelio

Les contábamos que Umpiérrez fue hombre que no se escondió para ninguna de las operaciones que llevó aparejada la famosa moción de censura de San Bartolomé de Tirajana. La misma que ya ha dejado en la cuneta (o casi) al famoso tránsfuga, cuya recolocación política sigue estando en el alero. No le debe importar -tranquilizamos- porque hay quienes le han prometido un puesto de trabajo seguro en el caso de que no obtenga el acta de concejal. Pero volviendo a Umpiérrez, es hombre al que se le dijo que iría en puestos de salida en la lista del PP al Cabildo, y al final aparece en el número 21. Imposible, por mucho que Soria, Larry y Saluqui se desgañiten dando mítines y colocando posters gigantes. Se marcha dolido el concejal, con bronca pública de Marco Aurelio incluida, y encima con esa sensación de haber perdido cuatro años sin remisión: cuando vuelva a llover se le volverán a inundar sus apartamentos de El Veril. Tanto esfuerzo para llegar a la melancolía.