Dos cartas al señor alcalde

Los vecinos andan escamados, y así se refleja en las dos cartas que este martes dejaron en las oficinas municipales del viejo hotel Monopole. La primera es de los vecinos del bloque 47, los más afectados por el derrumbe, los más humillados por la decisión del Ayuntamiento de alojarlos en el albergue juvenil, como si fueran de excursión al campo. En su carta, esas dieciocho familias reclaman la ayuda de emergencia de 1.000 euros para cada una, además de respaldo económico para el alquiler de viviendas alternativas y la ayuda a la rehabilitación de las estructuras dañadas en el edificio. La otra carta es de los vecinos de los bloques anexos, el 43 y el 45, que aseguran que tras el derrumbe viven sumidos en la inquietud por los daños detectados en las estructuras. También quieren que se declare la situación de emergencia y que el Ayuntamiento ordene una inspección técnica y que ayude a financiar las posibles obras de rehabilitación. No parecen reclamaciones muy descabelladas si se tiene en cuenta que hablamos de gente humilde que, efectivamente, es propietaria de sus viviendas, originariamente de protección oficial. Pero, obviando esa máxima del sistema capitalista, parece evidente que las instituciones están para respaldar a sus contribuyentes cuando se quedan desguarnecidos ante accidentes como este.