El caso de 'Francis'

Antes de quedarnos fritos, pudimos confirmar que Canarias es tierra de promisión y de fortuna. Vamos, como Estados Unidos, donde cualquiera puede llegar a ser presidente, como se puede apreciar en la insigne figura de George W. Bush. Aquí, que no tenemos pistoleros de ese tipo, podemos presumir de que “un encargado de supermercado”, como se dijo en ese programa, pueda llegar tan ricamente a jefe del 1-1-2, es decir, a dirigir el servicio de emergencias de Canarias. Es el caso de Francisco Hernández Vulcan, “Francis”, en familiar expresión de Larry Álvarez, que defendió “la profesionalidad” del elegido y la grandeza de poder ocupar un lugar en la gloria con ese sólo mérito profesional. Al que debemos añadir, por supuesto, el de la militancia en el PP, que es un valor o condición que permite incluso a los reponedores de mercancías en supermercados de barrio publicar artículos de opinión. Por cierto, Hernández Vulcan es esposo de Mercedes Roldós, parlamentaria regional del PP, lo que apuntamos sin mala uva alguna con el único fin de que comprueben cómo se cuida a la familia en ese partido.