Hubo chivatazo

Dice el concejal Francisco Almodóvar, el tocado para la gloria, que ha recibido amenazas desde que decidió poner los hechos en conocimiento del juzgado. Le llama la atención que inmediatamente después de presentar la denuncia cesaran las llamadas de los dirigentes del PP, hasta entonces incesantes en el sentido de intentar convencerle. Alguien desde el juzgado se había ido de la lengua porque él no había dicho nada a nadie. Curiosamente, las siguientes llamadas no han sido para pedirle que recapacite, que acepte los 20.000 euros y un solarcito en La Oliva. Ahora recibe amenazas mientras en el juzgado le rechazan las cintas como prueba del presunto intento de soborno y se conoce que nadie quiso colaborar con él para desenmascarar el soborno en tiempo real. Fue necesario que se produjera un llamativo robo en su casa para que las cintas saltaran a la opinión pública, primero tímidamente en Fuerteventura, donde hay muchos periodistas con solarcito en La Oliva, y desde este lunes en Gran Canaria. Y el PP, en silencio.