Un congreso caliente

Parece mentira, pero todavía hay congresos de partidos políticos con emoción hasta el último minuto. Lo demostró este fin de semana, en el Gloria Palace, el PSC de Gran Canaria, si bien no se sabe si por sana democracia, por puro canibalismo o por la manía de José Miguel Pérez de dejar las negociaciones para última hora en una arriesgada táctica que, sin embargo, no parece haberle funcionado mal en esta ocasión. La salsa la pusieron varios socialistas, entre otros, Arcadio Díaz Tejera, senador, concejal, miembro de la Ejecutiva Regional... y llamado a otras misiones de mayor envergadura. Hizo lo que había prometido, o por lo menos garantizado: presentarse si nadie lo hacía contra José Miguel Pérez. Y a sabiendas del batacazo y de las sonoras y duras advertencias de Juan Carlos Alemán en los pasillos (lo tiene grabado hasta la Tele Canaria) él tiró para adelante porque se lo pedía el cuerpo. Puede parecer venganza que, al día siguiente de perder el pulso, se constituyera en el congreso con una llamativa camiseta negra llena de machanguitos y unos vaqueros más propios de un asadero popular en La Puntilla. Pepa mediante.