¿No decían apoyo al fútbol base?

El aficionado de la Unión Deportiva Las Palmas recordará aún aquellas explicaciones ofrecidas por Josefa Luzardo y José Manuel Soria en los tiempos en que ambos negaban ayudas económicas al club. Decían que su aportación al fútbol las canalizarían a través del fútbol base mediante cuantiosas inversiones en campos de fútbol. Y lo hicieron. Más tarde, especialmente Soria, cambió esa política básica por el apoyo a todos los deportes de élite, desde la UD Las Palmas hasta el Club Baloncesto Gran Canaria. Le felicitamos por el cambio de opinión, seguramente muy influenciado por la perseverante afición, que a veces incluso vota. Pero, mientras llega mayo, los jugadores de la base se encuentran con que aquellos solemnes apoyos al deporte iniciático se convierten ahora en un deterioro generalizado. Los campos de Las Coloradas, Puerto Pí y Jardín de Infancia, en La Isleta; Las Arenas, en El Rincón, y el Pepe Gonçalves en Ciudad Alta, están patas arriba desde julio, cuando el Instituto Municipal de Deportes inició unas obras que se eternizan y que obligan a padres y jugadores a desplazarse al quinto pino.