Te he dicho que no cojas nervios con las encuestas

Nada, que no hay manera. La última encuesta del CIS y dos de las más recientes en Andalucía han chiflado a los dos principales partidos de España, y a ambos en direcciones opuestas, como es menester. El PP ha descalificado los datos de la del CIS porque otorga al PSOE un recorte de tres puntos sobre los resultados ofrecidos en su última entrega. Lo que no ha quedado muy claro es si al PP no le gusta que el CIS le quite tres puntos de ventaja, con lo que les costó, o que la misma consulta le de ganador de una elecciones generales si se celebraran ahora. Porque si la encuesta es mala, ¿debemos entender que pudiera estar incluso equivocada en referencia al ganador? El PSOE está que tira voladores porque está convencido de que su nuevo candidato va a poner a Rajoy en apuros, si es que se deja, porque mucho nos tememos que el líder del PP no se atreverá a sentarse en debates televisados frente a Rubalcaba, salvo que las encuestas para entonces den un estrecho margen de diferencia, siempre a favor de los conservadores, dónde va a parar. En Andalucía viene a ocurrirle a Arenas un tanto de lo mismo. La prestigiosa encuesta hecha por la Universidad de Granada le da una virtual victoria por mayoría absoluta, pero los encuestados siguen valorando más al líder socialista, José Antonio Griñán. Los socialistas, que antes se chiflaban de contentos con esa misma encuesta, dicen ahora que está realizada en días muy cercanos al 22-M, y que entonces había mucho fervor pepero. En el PSOE han sacado una que da ganador al PP pero con mayoría simple, por lo que confía en mantener un gobierno progresista con Izquierda Unida. Mucho nos tememos que eso es mucho esperar. Y no nos referimos a los resultados, sino a Izquierda Unida, que con tal de jeringar al PSOE le entregará el cortijo al PP para que lo deje hecho un secarral. Pero qué calor para pensar ahora en encuestas.