El ejemplo del Marino

La crisis tiene su enjundia, no se vayan a creer, porque la gente no se resigna a volver a aquel estilo del Victoria más cercano a las bodas, banquetes y comuniones, como hace 40 años. Y como muestra de la tendencia, bien vale el botón del programa de actos del 96 aniversario. Ya sea en enero, si prospera la censura contra la actual directiva, o ya sea en agosto, cuando se cumpla el actual mandato, las alternativas son colocar al victorismo en el siglo XXI o anclarse en un pasado nada prometedor. El Victoria tiene un triste y desesperanzador espejo donde mirarse, su hermano de fundación de la UD Las Palmas, el Marino CF, que sobrevive no sabe cómo y casi como lo que denuncian ahora buena parte de los victoristas cuarentones: un centro de día de la tercera edad. ¿Habrá Victoria imaginativo, moderno y creador para las nuevas y futuras generaciones?