Por unas escaleras más livianas

Sigue coleando el maratoniano pleno municipal de Las Palmas del pasado viernes, que dejó exhausta a la gran mayoría de los mortales de la capital grancanaria y casi mata al resto de aburrimiento. Pero rescatamos uno de sus episodios, la propuesta lanzada por la concejala socialista Carolina Darias. Casi en el último suspiro, antes de fallecer de decaimiento tras diez largas horas de debate plenario, Darias rogó a la muy señora alcaldesa el cambio de las escaleras que se hallan en los cementerios de la ciudad (en concreto en los de Las Palmas y San Lázaro) y que sirven para acceder a los nichos ubicados en la parte alta. La concejala socialista demandó unas escaleras “más livianas”, teniendo en cuenta que las actuales, de hierro puro y duro, resultan excesivamente pesadas y de difícil manejo, sobre todo para las personas mayores. Una lectora ya nos había advertido de estas circunstancias: “Estoy pensando en la incineración de mis seres queridos porque lo de llevar y colocar flores, la verdad, lo veo chungo: con los nichos de abajo se me resiente el lumbago y con los de arriba me da una lipotimia intentando mover la dichosa escalerita”. Queda dicho.