A la espera de las medidas

Ya les decíamos que el Gobierno de España había colocado el listón de las bravatas demasiado alto, y cuando los listones se colocan altos es para saltarlos o para rendirse al tercer intento. La decisión argentina de llevarse por delante las participaciones de Repsol en YPF ha encontrado el rechazo de prácticamente todo el mundo, pero casi en la misma proporción -al menos dentro de España- el Gobierno se ha llevado su dosis de crítica por la gestión un tanto desmesurada y soliviantada que ha tenido a la hora de acometer esta crisis. Necesitado de una reacción patriótica hacia el exterior que haga olvidar por un tiempo los graves problemas internos, ha sido capaz de montar una auténtica fanfarria mediática dirigida contra Argentina al mismo tiempo que cercenaba en las Cortes Generales la menor posibilidad de comparecer a explicar pormenorizadamente los graves recortes en Sanidad y Educación, dos golpetazos que, tras la dependencia, las becas, el I+D+i... termina por desmontar lo poco que quedaba en pie del estado del bienestar. Las medidas que Soria anunció desde Polonia tan solemnemente las conoceremos el viernes, DM, momento en el que comprobaremos hasta dónde se puede llegar en la defensa de los intereses de una multinacional.