El fiscal general, de viaje la semana de Dívar

Por cierto, que el consejero de Presidencia y Justicia, Francisco Hernández Spínola, acompañado del viceconsejero de Justicia, Pedro Herrera, recibió este viernes en Las Palmas de Gran Canaria al fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y a su número uno en Canarias, Vicente Garrido. El motivo de la visita era meramente protocolario y marcado por la perfecta excusa de que Torres-Dulce debía acudir este jueves a la toma de posesión de un hijo de su actual esposa como miembro de la carrera fiscal. La visita entre familiar y oficial (aprovecharon para junta de fiscales y almuerzo de hermandad), segura y naturalmente cargada a los gastos de viajes de la Fiscalía General del Estado, coincidió milimétricamente con el momento de la dimisión de Carlos Dívar como presidente del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, precisamente por cargar a similar partida sus viajes caribeños a Marbella y a otros destinos atractivos de la geografía patria. Y no tan patria, que faltan cosas por aflorar. No lo decimos con ánimo de comparar, sino de hacer constar lo que se puede hacer constar y además está contrastado. La toma de posesión de fiscales, dicho sea de paso, también trajo consigo una protesta frustrada de trabajadores de la justicia, protesta que se vio frustrada por el riguroso y extremo impedimento de la Policía, que no les permitió acercarse lo más mínimo al Palacio de Justicia de la plaza de San Agustín.