Si le hubiera hecho caso a Juan Francisco

José Manuel Soria se enreda cada día más en sus propias mentiras y en sus contradicciones inexplicables. Desde que se iniciara la instrucción del caso salmón, no ha hecho otra cosa que mentir u ocultar datos a la magistrada, lo que desde luego no ayuda en nada a que se produzca el archivo de la causa, tantas veces ansiado y anunciado por José Miguel Ruano, consejero de Presidencia y Justicia, Dios nos libre y guarde. El vicepresidente del Gobierno ha desoído todos los consejos que le ofrecieron sus buenos amigos, algunos de ellos incluso gratis. No estamos seguros de poder encuadrar en esta modalidad el que le dio Juan Francisco García, propietario de Canarias7, que no hace mucho daba su visión del asunto en una entrevista radiofónica que le hacía en Radio Canarias Guillermo García-Alcalde. Para García, Soria debió haberlo reconocido todo desde el principio (sic) y asumirlo con normalidad (la que se practica en Canarias ante cualquier caso de corrupción), como hizo Sarkozy cuando se fue de viaje con un empresario a Cerdeña. García, naturalmente, no ha estudiado a fondo las características particulares de ambos viajes. Pero como consejo es impagable.