Pero se ha ido de comilona con Guigou

Nunca nos atreveremos a poner en duda la lealtad inquebrantable del Pibe de Obra al PP, de Benito Pérez Armas p'abajo. Aunque nos chirríen sus declaraciones de este martes para la galería de las playas y campings patrios (con permiso del Don, otra vez). Sobre todo después de tanto estruendo llanista o, cuanto menos, divergente, desde Alfonso Soriano a Sergio Hernández de León. Jamás en la vida y ponga la Biblia aquí y lo juramos hemos supuesto siquiera en calenturientas imaginaciones de confesonario que Ángel Llanos esté por la labor de salirse del PP con sus huestes, romper por la mitad menos equis las predicciones para el partido de José Manuel Soria en Tenerife -consúltenlas, si quieren, en la encuesta para el Club de Lectores de CANARIAS AHORA, a disposición exclusiva desde el pasado viernes-, pero el GPS de cosecha propia que tenemos activado sobre la TF-1 sitúa hace poco más de un mes a Ángel Llanos y al ex pepero y ahora Ciudadano de Santa Cruz Guillermo Guigou de comilona amigable, hasta dos veces, en algunos de esos restaurantes tan suculentos que hay entre Candelaria y Güimar. Una vez más cerca del cantón de la pirámide aborigen, otra más pegado a la Villa de la Virgen Patria (perdón, de nuevo). Comer, lo que se dice comer, no quiere decir ser infiel aunque no mires con quien, pero eran tiempos en que ya Llanos sabía que lo iban a empurar sin señalar por el Bragagate...