No incluía las partidas del Plan Canarias

Soria acudió a ese Consejo de Gobierno armado con todos sus argumentos para forzar una decisión, pero Paulino Rivero lo dejó venir p'al pie y le pidió que, cuando pudiera, enviara por correo electrónico esa brillante presentación en Power Point a todos los jefes de gabinete de cada consejero, de manera que todos los departamentos estudiaran los datos con detenimiento e hicieran sus propuestas alternativas. Pero el consejero de Ecomomía y Hacienda, que se hizo acompañar de su secretario general técnico, Martín Muñoz (hoy concejal del ramo con Cardona), insistía en que había que tomar decisiones urgentes. Fue entonces cuando el presidente del Gobierno le dijo que se tranquilizara, que se buscarían soluciones y que en principio no había que descartar nada, incluida una subida de impuestos si la situación se hacía insostenible. Sabedor de que nadie le iba a rebatir con esta versión lo ocurrido en aquel Consejo de Gobierno, Soria se lanzó este martes en el Parlamento a contar una mentira, que hubo una propuesta de Rivero para subir los impuestos y que fue él quien se la quitó de la cabeza. Con el análisis pormenorizado de los presupuestos que presentó Soria se descubrió que no había incluido las partidas comprometidas por el Estado a través del Plan Canarias, como los 42 millones para Empleo o los 120 para parques tecnológicos, entre otros. El recorte, por lo tanto, no era tan apocalíptico como dibujó.