Los investigadores de los investigadores

El Partido Popular está tan obsesionado por dejar franco el camino de Rajoy a La Moncloa que está dejando para después, para demasiado después, arreglar los entuertos y los destrozos dejados en el intento. En la credibilidad de España en los mercados de la deuda, en la credibilidad de las instituciones, en la separación de poderes, en el prestigio de la política y en otras cosas igualmente delicadas, como la Policía y la Guardia Civil, donde siembra cada día la discordia con el fin de obtener réditos electorales. Lo que está pasando con el caso Faisán le pasará una costosa factura a la lucha antiterrorista porque con sus amaños judiciales y sus presiones mediáticas el PP ha puesto en la picota incluso a declarados votantes del PP, como el jefe superior de Policía de Euskadi. Para ello, además, se ha valido de policías dispuestos a todo con tal de prestar un servicio a Rajoy que pueda ser recompensado generosamente cuando ocupe por fin La Moncloa. Aquí, en Canarias, también hay policías que vigilan a policías, policías que denuncian en falso a policías, policías que siguen el juego al PP a cambio de irresponsables promesas. Todo se sabrá, como se sabrá por qué Soria habla con tanta soltura del vídeo de Casimiro Curbelo, obviando el nada irrelevante dato de que ha sido el ex senador quien lo ha solicitado por el conducto judicial adecuado. Si, como insinúa el líder del PP, Rubalcaba conoce su contenido y en él queda mal el gomero, ¿no lo sabría Casimiro para ahorrarse ese estúpido trago?