Sería juzgado en el TSJC

Jorge Rodríguez dimitió en las últimas semanas de la legislatura que acababa en 2007 al descubrir CANARIAS AHORA su presunta implicación en la trama de corrupción de Grupo Europa, de quien cobró comisiones en distintos formatos por introducir a esa empresa en Ayuntamientos controlados por el PP. Lo hizo en Telde, lo hizo en Mogán y lo hizo en Santa Brígida, entre otros. Al publicar la noticia, Rodríguez hizo dos cosas casi instantáneas: dimitir y meternos una querella por injurias y calumnias que ya ha sido archivada. Pero su causa respecto al Ayuntamiento de Telde siguió su curso y es uno de los más de treinta acusados que habrán de sentarse en el banquillo en un juicio con jurado cuando lo fije la Audiencia Provincial de Las Palmas. Se le atribuye un presunto delito de tráfico de influencias, que habría de ser juzgado en solitario ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) si el acusado adquiriera en mayo próximo la condición de aforado. Es decir, lo mismo que hizo el ex diputado gomero Esteban Bethencourt pero al revés. Si su situación, lejos de cambiar respecto a su dimisión de 2007, ha empeorado, la pregunta inmediata es de cajón: entonces, ¿por qué dimitió Jorge Rodríguez? Y la siguiente: ¿prefiere que se le juzgue a él solito en un tribunal exclusivo para aforados? Se lo debe haber aconsejado Soria.