Al juzgado sin pedir el expediente

A última hora de la tarde de este jueves seguía sin recibirse en el Gobierno de Canarias la querella de la fiscalía de Santa Cruz de Tenerife en la que se insta la imputación de los cinco miembros de la mesa del concurso de radios: Fernando Ríos Rull, Manuel Almeida, Cándida Hernández, David Bercedo y José Luque. La información de la que disponemos es la de la denuncia del periódico El Día, que inicialmente anunció que la querella incluiría también al viceconsejero de Comunicación, Martín Marrero, y al empresario tinerfeño Miguel Concepción, que finalmente será citado a declarar por la fiscal en calidad de testigo. Nada se dice, que sepamos, de una imputación a Marrero, que es el blanco de todas las críticas por haber sido el autor de las bases del concurso (bases que nadie impugnó) y oficialmente el órgano adjudicador. Pero, ¿qué es lo que ha conseguido investigar la fiscal para concluir que existen indicios de tráfico de influencias? Pues que sepamos, nada. Por lo que hemos podido comprobar, María Farnés Martínez no ha solicitado el expediente administrativo al gobierno, ni ha llamado a declarar a ninguno de los querellados? Ha asumido los argumentos del dueño de El Día y con eso ha tirado p'alante. El denunciante quiso desde un principio enfocar sus acciones penales hacia un asunto político, de ahí que metiera en la querella al empresario Miguel Concepción y no a ningún otro que pudiera tener el mismo perfil de beneficiado por ese tráfico de influencias. El tráfico de influencias estaría en la modificación de bases del concurso que pudieron beneficiar a ese o a otros concursantes. Pero, ¿qué bases?