Que paguen a los abogados

No tardó mucho Guillermo Reyes en tomar decisiones como alcalde, por muy precario que resultara el puesto. El mismo día de las detenciones de sus compañeros de gobierno, el concejal de Urbanismo y actividades molestas e insalubres, ordenó a Depositaría que se libraran los pagos correspondientes al despacho de abogados que viene empeñándose con ahínco en empurar a los anteriores mandamases municipales, incluidos los redactores del Plan General. El funcionario responsable de las cosas de la Hacienda municipal (o lo poco que queda de ella) se cerró en banda y firmó un escrito eludiendo cualquier tipo de responsabilidad sobre aquellos pagos que no fueran realizados con su expreso consentimiento. Detrás, para rematar la faena, apareció Intervención informando de lo que todo el mundo sospechaba: que se puede poner Reyes haciendo el pino puente, que en la caja hay una telaraña y en los bancos nada que no se pueda destinar a lo que no esté consignado presupuestariamente. A ver si encima se van a quedar sin abogados.