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Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Mauritania no está en La Geria

Una plataforma petrolífera, en el puerto de La Luz.

Continúa la feria de variedades abierta en la plaza pública de lunes a domingo desde que el presidente del Gobierno canario anunciara que va a promover una consulta popular sobre las prospecciones petrolíferas autorizas a Repsol. Como era de esperar de quien es el principal animador del negocio de esa multinacional envuelta en la bandera española, José Manuel Soria calentó este fin de semana el ambiente proclamando su indisimulable euforia por el anuncio de que podría haber petróleo a más de 1.000 kilómetros al sur de Fuerteventura, frente a las costas de Mauritania. Euforia a la que rápidamente hicieron los coros los que consideran que el Cretácico Superior no puede ser tan discriminatorio como para darle petróleo a esos lejanos vecinos y no permitirnos sacar una gota a los de aquí al lado. “Es la misma cuenca”, proclaman sin rubor sacudiéndose de encima con desprecio las consideraciones de los expertos (incluido el presidente de Repsol), que incluso niegan que el vecino Marruecos vaya a chupar del mismo frasco. Que Soria confunda Mauritania con La Geria teniendo en cuenta que hasta el otro día daba por vecino de El Hierro al meridiano de Greenwich no debe asombrarnos. Como no debe asombrarnos la flagrante contradicción que supone que se chifle con un presunto hallazgo a 900 kilómetros al Sur y reste importancia –como restó- al fiasco marroquí de la compañía Cairn a 555 kilómetros al Noreste. Lo asombroso, sin embargo, es que la noticia sea falsa y que todos hayamos picado por culpa de una defectuosa traducción del inglés de un anuncio que hace la compañía Tollow Oil PLC en la presentación de su balance de 2013, año en el que sufrió unas caídas de ingresos del 73%. Había que aventarla para pacificar el ambiente tras el anuncio del referéndum, pero lo que en realidad aparecieron unos lodos que harían sospechar la existencia de petróleo, pero es necesario continuar haciendo pruebas para confirmarlo, dice la petrolera.

Ilegal pero menos

El entusiasmo mauritano de Soria venía a ser complemento de sus recientes manifestaciones a TVE sobre la “ilegalidad” del referéndum propuesto por Canarias, tesis a la que se sumó este domingo ya de manera sorprendente el periódico La Provincia, que en su editorial rompió con su tradicional sensatez a la hora de los graves pronunciamientos: “Los gobernantes son elegidos para tomar decisiones, no para que los ciudadanos les solventen sus dudas siendo convocados a las urnas cada dos por tres”. Si los cálculos no nos fallan, este es el primer referéndum que se pretende convocar en Canarias desde que es comunidad autónoma (35 años), lo que transforma el dos por tres en cuatro por cuatro. Pero cada uno es muy libre de adornar sus posiciones con la iconografía que estime más conveniente, incluso tirando del mismo prontuario que tira Soria cuando defiende sus posiciones. No sale bien parado de ese posicionamiento editorial de Prensa Canaria el presidente Rivero, al que se responsabiliza de tomar una decisión “oportunista y peligrosa” de la que hace cómplices a sus socios del PSOE, partido contra el que arremete por lo que llama “una contradicción” al ser “reacio al referéndum catalán y partidario del canario”. Hacía mucho tiempo que no se presenciaba por estos lares una empanada intelectual de tanto grosor que ha provocado mucha extrañeza en la clase dirigente canaria, siempre admiradora de la templanza y la prudencia de la compañía de Javier Moll. Porque para contradicción la que en materia petrolífera está a punto de reventarle al Partido Popular en lugar generalmente sensible y doloroso. La postura irreductible del partido en Canarias se aleja cada día más de la que mantiene en Baleares, donde hay unanimidad plena en contra de las prospecciones a 40 kilómetros de Ibiza y donde se prepara una manifestación que promete ser muy comentada para el próximo sábado. No sólo el PP ha hecho piña con las plataformas ciudadanas contra el petróleo y con los pronunciamientos firmes de las instituciones: también allí se han sumado entusiastamente a la negativa las asociaciones patronales, con el todopoderoso Abel Matutes al frente. Siendo Baleares como es un archipiélago turístico de similares cualidades naturales al canario, ¿cómo es posible que lo que allí es malo como carne de pescuezo aquí sea nuestra salvación? ¿Están seguros los empresarios turísticos de que el petróleo es bueno para su negocio? Que voten, a ver.

No lo arregles que es peor

Cuando se está inmerso en esa maraña de contradicciones tan flagrantes, con Internet escupiéndolas casi en tiempo real, es muy fácil hacer el ridículo y decir boberías. Para tratar de arreglar su postura en Baleares, que de momento observa la misma cerrazón ministerial que en Canarias, a José Manuel Soria no se le ha ocurrido mejor idea que de tranquilizar a los ibicencos diciéndoles que es una decisión “conforme a derecho” del Gobierno anterior (la herencia recibida) y que las prospecciones en el Mediterráneo serán más blandas que en Canarias porque allá se utilizará “una sísmica que realiza un barco desde las superficie para determinar si hay o no hidrocarburos”. Y añade el Gobierno, así, con esa gracia que tiene: “No se está hablando ni siquiera de prospecciones con un pinchazo”, que es lo que le va a ocurrir a Canarias con las autorizaciones a Repsol, dadas por este Gobierno tan observante de la legalidad vigente. Ya anda la prensa del régimen tratando de restar importancia a los cañonazos sísmicos que va a realizar en Baleares el barco de la Cairn, y parece cierto que las afecciones a la fauna marina no se corresponden con los primeros anuncios que hablaban de explosiones sumergidas equivalentes a una bomba atómica. Los defensores de la bondad del procedimiento se atreven a asegurar que los zifios sólo morirán reventados si están en un radio de 500 metros del barco. Aquí, por el contrario, como bien decía la nunca bien ponderada delegada del Gobierno, “total, son dos pinchazos de nada”. Como haya un derrame le vamos a pedir a la señora Bento que defina lo que para ella son “dos pinchazos de nada”.

Don Pepito echa las campanas al vuelo

Por fin. Se acerca la independencia de Canarias y con ella –esperemos- la vuelta de los editoriales de El Día al pleito insular, a los secarrales de la isla de [Gran] Canaria y a la indiscutible belleza del padre Teide nevado (en lo único que atinaban, dicho sea con la merecida veneración). En su pastoral dominical de ayer, don Pepito ya anuncia a sus acólitos que se acerca el gran día en que los canarios se liberen de la pesada de carga “del odioso yugo del colonialismo español”, de andar “flagelados por los latigazos que nos da España con sus leyes”. Una nación que nos subyuga, nos humilla y encima se lleva nuestros recursos (tres de los argumentos más repetidos en los editoriales los últimos cuatro o cinco años). “Los patriotas (…) están dando pasos importantes para sacarnos de este infierno”, decía el texto de este domingo. Y aquí, las novedades: “Habrá reuniones de las que saldrá un calendario de acciones pacíficas –jamás abogaremos por la violencia- pero contundentes para que los gobernantes españoles comprendan que no podemos seguir sometidos a su tiranía”. Y, ¿quién va a encabezar ese movimiento independentista en apariencia tan maduro? No lo dice don Pepito, que parece estar reclutando voluntarios en Coalición Canaria, donde “hay auténticos nacionalistas aunque no oímos su voz porque los amordaza el temor al tirano político que preside el Gobierno regional”. El tirano es, cómo no, Paulino Rivero, que ya le ha metido una segunda demanda civil de protección al honor que tiene al intrépido editorialista fumando en pipa. Este domingo colgó a Rivero los atributos de “colaboracionista de los invasores” y “traidor a los canarios”, lo que le hace merecedor de que CC lo “eche a empellones”, pero sin violencia, ¿oíste? Don José, ¿y cuánto va a tardar ese ansiado momento de la independencia? Respuesta: “Se tardará algún tiempo en el traspaso de poderes entre la actual Metrópoli y la nueva nación canaria, pero ese proceso concluirá más pronto de lo que piensan algunos, por mucho que lo ponga en duda un maricón de Las Palmas”, que ya le está preparando la tercera demanda.

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