Un plan a largo plazo

Paco Valido está muy quemado porque, a la arrolladora personalidad de Guillermo Reyes, que manda más de lo que debe, se unen los desplantes de su propio partido de él, el PP, que le ningunea tanto que parece el chico de los recados. De ahí esa cara de tristeza que se la ha puesto al alcalde teldense y que le acompaña desde el primer día en que descubrió que pactar con Ciuca es equivalente a úlcera o depresión. Sabe que Galindo le apoya y que su espacio natural es Coalición Canaria, de donde proviene desde el tercio familiar del CCN. Y sabe que ya no están los icánicos que tanto le odiaron. Por eso se ha entendido con Fernando González, con el que debe haber acordado un par de cosas muy básicas: aguantar un tiempo y esperar a que, llegado el momento más oportuno, denunciar la gran traición de Ciuca y el PP, mandarse a mudar y reaparecer como el único tipo serio que ha habitado ese grupo de Gobierno desde 2003. Valido no lo sabrá, pero Fernando González, que no es nuevo en esto, ya debe estar midiendo la estrategia de los otros (Toñi, Mari Carmen, Guillermo, Paco Santiago...), que tampoco son tontos.