La portada de mañana
Acceder
Israel se prepara para una ofensiva en Rafah mientras el mundo mira a Irán
EH Bildu, una coalición que crece más allá de Sortu y del pasado de ETA
Opinión - Pedir perdón y que resulte sincero. Por Esther Palomera
Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Por subirse a una silla

El energúmeno en cuestión, que desapareció como un rayo nada más terminar el pleno para evitar posibles consecuencias, se cabreó porque dos reporteros gráficos y dos periodistas, uno de la Ser y Paqui González, se habían subido a sus sillas ante la imposibilidad de poder ver el pleno para poderlo contar a sus respectivas audiencias. Sólo protestó el recalcitrante malcriado, que además insultó de modo machista a la periodista. No contento con la hazaña, trató de tirarla suelo, cosa que impidió una señora que logró sujetarla antes de que cayera sobre un niño que también estaba sobre una silla. Desde su obligado puesto, Paqui González no sólo tuvo que soportar la impune malcriadez del interfecto, sino cómo los concejales se regocijaban cuando los insultos iban destinados a los miembros del partido adversario, y cómo el resto de vecinos que observaban la escena dejaban que el machango en cuestión se comportara como un carvenícola. Y todo esto en un pleno democrático, menos mal.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats