El sueldo de Antonio Marrero

Antonio Marrero, presidente de la Caja Insular de Ahorros de Canarias, es humano, lo que le confiere todas las debilidades intrínsecas a ese género de la naturaleza. Le adornan muchas virtudes, estamos seguros, como la de hombre de nobleza primaria, tan primaria que le inhabilita para según qué tipo de tensiones de la vida del alto ejecutivo financiero. No da la talla para presidir una Caja de Ahorros, y a las pruebas nos remitimos, y las pruebas nos las remiten todos los días los representantes sindicales de La Caja, que relatan una situación en la entidad tan estalinista que supera cualquier marca anterior, incluida la de los flacos favores. Marrero, por esa tan mentada condición humana, quiere jubilarse con un gran sueldo, y seguramente por eso quiere subírselo en un 60%, según denuncia CCOO, como hizo el año pasado su director general, Juan Manuel García Falcón. El presidente se cortó entonces, con el correspondiente subidón en la tensión, pero no quiere volver a agacharse ahora.