Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Otros tiros por la culata

Pero no crean ustedes que esta tupida que se ha llevado Soria en su particular cruzada contra la juez Rosell es exclusiva de la magistrada. El presidente del PP canario ya acumula un buen saco lleno de patinazos judiciales provocados por sus obsesivas persecuciones contra los desafectos. En varias ocasiones incluso ha sido condenado a pagar las costas judiciales por sus excesos y por utilizar a la Justicia de modo torticero. Nos viene a la memoria, por ejemplo, la perreta que se cogió con el ingeniero Francisco Cabrera, contra el que se querelló por lo que dijo en la comisión eólica contra los hermanitos Soria. Cabrera ganó el pleito y Soria le tuvo que pagar los abogados y los procuradores. O su persecución a Benítez Cambreleng, de la que hablaremos un poco más abajo. También con nosotros ha tenido sus sonadas derrotas, como el caso Isolux o el caso Chaletcaso Chalet, para los que nos pedía sendas penas de dos años de prisión. En este último caso fue condenado a las costas, pero una generosa sentencia de la Audiencia Provincial se las perdonó incomprensiblemente. Sólo hemos perdido contra él un pleito penal, el de La Favorita, porque a los jueces no les gustó que habláramos de una cuenta en Suiza, y otro civil, cuando un cósmico que teníamos adoptado tuvo la genial idea de meterse con su señor padre. De resto, trasquilado como a él le gusta y a la espera de la siguiente, que este parece no haber aprendido.

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