Los trabajadores quieren ser como los de Teresa

Se mezcla el hambre con las ganas de comer, y pasa lo que pasa. Es cierto que el modelo de explotación de la televisión pública canaria es complejo y de difícil cogestión, lo que se complica enormemente cuando aparecen concursos amañados y una emisora de radio que está gestionada con otro régimen laboral. Los trabajadores de Videoreport, la mayoría heredados de la anterior productora, Socater, a los que se suman cada día más provenientes de Canarias7, no quieren ser empleados de segunda categoría, y en lugar de emparentarse con sus vecinos en El Sebadal, lo hacen con los que trabajan en Canarias Radio, la Autonómica, que por cierto, sigue sin cambiar de nombre a pesar de las resoluciones judiciales que el Gobierno dice respetar con tanto ahínco (que rima con bolso). Así que si nadie lo remedia en tiempo y forma, se presenta un otoño-invierno y una primavera-verano bastante singulares en el sector laboral de la tele canaria. Y dos piedras.