Se van pero algunos se quedan

La puesta en escena de la salida de los consejeros del PP del Gobierno fue la que más convenía a Soria, lo que nos lleva a pensar que o engañó una vez más a Paulino Rivero o el presidente se ha desentendido de la dignidad institucional que está obligado a guardar. A Martín Marrero, portavoz del Gobierno, sólo le faltó echarse a llorar en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno donde sólo hubo parabienes a la labor del PP en el Ejecutivo y ni una sola mención de los dimisionarios a la generosidad que para con ellos aún en esos momentos demostró Paulino Rivero. Dicen que los ceses de los consejeros se publicará en el Boletín Oficial del lunes, el mismo día en que tomarán posesión los sustitutos. Pero la marcha del PP no afectará a todos los cargos públicos dependientes de las consejerías y empresas públicas controladas por ese partido. De momento sabemos de dos que se niegan a moverse y que, a tenor de lo dicho por Soria, no van a moverse: ni se marcha Javier Mariscal de la gerencia de Proexca ni se marcha Javier Sánchez-Simón de la presidencia de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Pero habrá más agazapados, ya verán.