La Fiscalía mantiene la petición de diez años de cárcel para un maltratador reincidente

Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. (ALEJANDRO RAMOS)

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

La Fiscalía ha mantenido este miércoles la condena de 10 años de prisión que pide para un maltratador reincidente acusado de acosar a su expareja, así como de agredirla a ella y a un amigo la noche del 13 de mayo de 2016 en una explanada del barrio de San Cristóbal de Las Palmas de Gran Canaria.

En el juicio celebrado contra el acusado por la sección segunda de la Audiencia de Las Palmas, en su informe final, la fiscal de violencia sobre la mujer ha afirmado que las declaraciones de las dos víctimas y los informes de los peritos corroboran los hechos por los que acusa a Ziad Marco S.S., del que ha dicho estar convencida de que es un “maltratador” y que su caso no es habitual.

Por su experiencia, la fiscal ha señalado que no es frecuente hallar unos antecedentes como los del acusado, con cuatro condenas por delitos de maltrato, dos cometidos con anteriores compañeras sentimentales y otros dos con su última expareja, que tiene un hijo en común con el acusado y en la que aprecia “una dependencia emocional de su agresor y un gran sentimiento de culpabilidad”, propio de las víctimas de violencia machista.

La acusación particular ejercida por la expareja del procesado ha considerado también probados los hechos, pero solo los relativos a la agresión, que es de lo único que acusa, si bien la califica como un delito de lesiones a su clienta y al amigo con el que estaba esa noche y por el que reclama una pena de 10 meses de prisión.

Además, reclama la orden de alejamiento que solicita la fiscal y la misma indemnización solicitada por el Ministerio Público: para la expareja, el pago de 105 euros por las lesiones sufridas y de 3.000 euros por los daños morales sufridos, y para su amigo, 1.425 euros por las heridas que le causó y 5.600 euros por las secuelas que le causó el mordisco que le dio en una oreja y por el que perdió dos tercios del lóbulo.

La abogada del acusado ha reclamado la absolución del procesado, quien ha negado que esa noche, la del 13 de mayo de 2016, pegara a su expareja cuando se hallaba en compañía de un amigo, que fue el que inició la pelea, durante la cual ha reconocido que le mordió una oreja.

El acusado Ziad Marco S.S. ha admitido también haber pegado con anterioridad a su expareja y cumplido condena por ello.

“Si lo hago, lo pago, pero ahora no lo he hecho”, ha afirmado el procesado, quien ha sostenido que en esta ocasión él es la víctima.

En su derecho a la última palabra, el procesado ha pedido disculpas al amigo de su expareja y ha lamentado no haber evitado la pelea, al tiempo que ha dicho que se sintió engañado“ por ella, a la que culpa ”de haber jugado con sus sentimientos“.

El acusado ha asegurado que su vida ha cambiado tras haberse sometido a un programa de rehabilitación para maltratadores en la prisión y ha dicho que las agresiones que cometió fueron a causa de la droga.

La expareja ha declarado que todo el tiempo que convivió con el procesado, desde noviembre de 2011 hasta 2013, sufrió agresiones y que pese a la orden de alejamiento y condena por delito de lesiones en el ámbito familiar, volvió con él hasta la condena que se le impuso en 2014, cuando decidió marcharse a vivir a Londres con su hijo.

Ha explicado que durante ese tiempo mantuvo el contacto con el acusado porque era el padre de su hijo y que incluso él viajó a Inglaterra, pese a tener una orden de alejamiento.

Así mismo, ha dicho que ella pensó que el procesado había cambiado, porque había dejado la droga, y que en mayo de 2016 decidió regresar a Gran Canaria, que fue cuando sucedieron los hechos que se juzgan.

Etiquetas
stats