La Fiscalía mantiene la petición de ocho años cárcel para el soldado procesado por homicidio

Un momento del juicio que se sigue en la Audiencia de Las Palmas contra un soldado para el que se piden ocho años de cárcel por homicidio.

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El fiscal y la acusación particular han mantenido este martes sus peticiones de ocho y diez años de cárcel para el soldado que mató a un hombre en el parque Doramas de Las Palmas de Gran Canaria el 28 de noviembre de 2015, mientras que su abogado ha insistido en que actuó en defensa propia.

En la segunda sesión del juicio con Jurado que celebra la sección segunda de la Audiencia de Las Palmas contra Ruymán S.C., han declarado policías nacionales y locales, testigos, peritos y la viuda del fallecido, quien ha afirmado que la víctima, Raúl Fernando C.A., con la que vivió 15 años y tuvo dos hijos, “no tenía malos vicios”.

Ha indicado que estaba dedicado a su negocio y a su familia, que no era una persona conflictiva y que aquella mañana la llevó como siempre al hotel donde trabaja como camarera de piso, antes de acudir al locutorio que regentaba en la calle Carvajal.

La pareja del fallecido ha reclamado la indemnización que le corresponde por el daño causado, que el fiscal cifra en 130.000 euros y la acusación que le representa eleva a 150.000 euros.

Los policías locales que intervinieron en las actuaciones y que detuvieron al procesado han señalado al tribunal que este les dijo que había tenido una pelea y que creía que había matado a un hombre.

Además, les pidió que alguien fuera a socorrer a esa personas, que estaba en el parque Doramas.

Uno de los policías ha explicado que escuchó cómo el procesado relataba a un compañero la secuencia de la reyerta.

Así mismo, ha indicado que el detenido presentaba síntomas de haber consumido drogas y alcohol, pues tenía halitosis y la voz pastosa, y que alegaba que el fallecido le había propuesto sexo, a lo que respondió que “lo dejara en paz”, según les relató.

“El maricón me tocó”

Otro de los policías locales que también estuvo durante su detención y que lo acompañó al centro de salud para que le curaran la herida que presentaba en la cabeza, ha dicho que estaba bastante nervioso y que el soldado le refirió también que la víctima le había ofrecido sexo.

“El maricón me tocó”, fue lo que le manifestó entonces el detenido, quien también le contó que arrojó al suelo al fallecido, que lo golpeó varias veces con una piedra y que él actuó así porque se defendió.

Este mismo agente local ha explicado que, cuando lo localizaron en la zona de La Minilla, el acusado no trató de huir.

En su declaración ante el tribunal, el procesado ha explicado que no intentaba huir, sino dirigirse al hospital Doctor Negrín para que le curaran la herida de la cabeza. Hoy, un testigo ha corroborado que aparentemente se dirigía hacia el centro sanitario.

“Tenía la cabeza fuera de su sitio”

Los dos amigos soldados con los que el acusado estuvo de fiesta desde el día anterior han declarado que habían bebido bastante y consumido cocaína, incluso uno de ellos ha indicado que “tenía la cabeza fuera de su sitio” de tanto alcohol que habían tomado.

Ambos han descrito al acusado como un hombre “no agresivo” y apreciado por “todos sus compañeros”, al igual que ha manifestado el hermano del acusado, al que llamó ese día por teléfono “desesperado” para contarle que había tenido una pelea y que había resultado herido y se dirigía al hospital Negrín.

Según el fiscal, por causas que se desconocen, en la zona alta del parque Doramas se produjo un violento forcejeo entre el acusado y la víctima, durante el cual, el procesado acabó con la vida del fallecido, al que después le quitó las llaves de su coche para huir a gran velocidad, hasta que se estrelló contra un parterre de paseo de Chil en la confluencia con la avenida de Escaleritas.

El juicio concluirá mañana con la presentación de los informes finales de las acusaciones y la defensa y el derecho a la última palabra del acusado ante el Jurado.

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