Pampacuatro da por reconstruido el auto inicial de los pinchazos telefónicos

El juez César Romero Pamparacuatro. FOTO: Diario de Lanzarote.

Belén Molina

Santa Cruz de Tenerife —

El magistrado que instruye el caso Corredor, Cesar Romero Pamparacuatro, ha acordado que se da por reconstruido el auto judicial de abril de 2010, por el que se autorizaban las escuchas telefónicas a algunos de los principales sospechosos y hoy imputados en la causa, el cual desapareció del sumario y que se sospecha que pudo haber sido robado. 

En este auto, con fecha de 6 de marzo, Pamparacuatro fundamenta que es posible la reconstrucción del auto que sustenta el caso Corredor, en el que están imputadas 45 personas, entre ellas, el candidato nacionalista a la Presidencia del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, de acuerdo con el artículo 232 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, y dado que sí se encuentra en el soporte informático, se le dio traslado del mismo a la Fiscalía y se remitieron los oficios a la Policía Judicial y la compañías de telefonía. 

Según ese artículo, “serán competentes para tramitar la reconstitución total o parcial de todo tipo de actuaciones judiciales el tribunal en el que la desaparición o mutilación hubiera acontecido”, por lo que Pamparacuatro, dictó apertura de pieza incidental de reconstrucción de autos y el 17 de diciembre de 2014 comparecieron ante la secretaria judicial los abogados de los imputados. 

Los abogados de la defensa se opusieron a la reconstrucción del auto, a excepción del abogado de Fernando Clavijo, ya que sostienen que no se puede reconstruir el original porque no tendría validez por carecer de la firma de la juez que lo dictó. Asimismo alegan que la reconstrucción de un auto judicial es posible si el documento ha sido dañado o perdido por fuerza de causa mayor, como incendios o inundaciones, pero no cuando se ha “perdido”. 

El magistrado tumba las tesis del perito y las defensas 

El empresario Evaristo González Reyes, principal implicado en la trama Corredor, pero a su vez abogado de una de las partes, no sólo se opuso a la reconstrucción del auto, sino que solicitó que se practicase una prueba pericial: la opinión del catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Educación a Distancia (UNED) Vicente Gimeno Sendra para que “ilustrase al magistrado” y al Ministerio Fiscal, que se llevó a cabo el mismo 17 de diciembre. 

Sin embargo, Pamparacuatro tumba los argumentos de los abogados defensores en su auto de 12 folios, de los que cuatro los dedica a rebatir los criterios de Gimeno Sendra. Para el catedrático, la reconstrucción del auto no es posible ni se puede aplicar el artículo 232 de la LEC si la pérdida del auto no se debe a causas mayores y en caso de que hubiese sido sustraído, debería probarse que ocurrió dentro del juzgado. 

Pamparacuatro responde en su escrito a Gimeno Sendra que, según su tesis, no habría manera de reconstruir los autos “y quedarían extramuros del procedimiento todos aquellos autos desaparecidos, mutilados, extraviados o sustraídos fuera de la sede del juzgado (por ejemplo, en el despacho del profesional técnico en cuyo poder obra, o sede del Ministerio Fiscal), salvo que se debiera a que la sede judicial fuera objeto de incendio o siniestro, o que fuera sustraído o mutilado por las ‘hordas marxistas’ (sic)”. 

El magistrado no se queda ahí en su desmontaje de los argumentos que Gimeno Sendra expuso en la celebración de la vista para la reconstrucción del escrito desaparecido, ya que el catedrático se centró en sentencias que negaban reconstrucciones una vez celebrados los juicios, lo que no es el caso (“baste decir que estamos en la fase de instrucción…No estamos, ni de lejos, en el acto de juicio oral”). 

Es de prever que los abogados de la Defensa recurran en apelación ante la Audiencia Provincial la reconstrucción del auto. Mientras, como dice el abogado Carlos Álvarez, portavoz de sus compañeros, “el caso Corredor sigue adelante”.

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