El jefe de la Policía Local de Pájara niega que falsificara certificados de residencia a inmigrantes para regular su situación
El jefe de la Policía Local de Pájara (Fuerteventura), Esteban Hernández, ha negado este lunes ante la Audiencia de Las Palmas los hechos que se le imputan por cohecho y falsificación de certificados de residencia a inmigrantes para lograr su regularización en España entre los años 2007 y 2008.
En la primera sesión del juicio que se sigue contra Hernández en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, el jefe de la Policía Local también ha negado relación alguna con el otro acusado en la causa, Ahmed C.S., a quien asegura que no hizo “ningún favor” y del que, según el Ministerio Fiscal, cobraba una cantidad por falsificar los certificados de residencia.
El jefe de la Policía Local se enfrenta a 10 años de prisión por delitos continuados de cohecho y de falsedad documental, mientras que Ahmed C.S. se expone a 10 años y seis meses de cárcel por esos mismos actos delictivos, así como por otro de estafa, si bien los abogados de ambos reclaman su absolución.
El acusado Ahmed C.S., natural de Marruecos y que ha señalado que lleva 28 años residiendo en Pájara, ha negado también los hechos que se le imputan y ha explicado al tribunal, formado por los magistrados Emilio Moya, Salvador Alba y Carlos Vielba, que “jamás” ha cobrado ni pedido dinero a sus compatriotas por arreglarle los papeles para regularizar su situación en España.
Ahmed C.S. ha asegurado que no ha hecho “nada malo, solo favores” a compatriotas suyos que tenían problemas con el idioma y que por eso, por una cuestión “humana”, los acompañaba al Ayuntamiento y a la Delegación del Gobierno, además de ofrecer su domicilio para que constara como lugar de residencia de estas personas y de guardarles la documentación para que no la perdieran.
Este acusado, que ha explicado que los ingresos de la familia proceden de una pensión de 400 euros de su mujer, ha dicho que coincidió en un viaje que hizo de Fuerteventura a Tarfaya (Marruecos) con el jefe de la Policía local, y que, a raíz de este, mantuvieron varias conversaciones en relación a un negocio que quería emprender un amigo de Hernández para importar fruta y verdura.
Ahmed C.S. ha negado que dijera a sus compatriotas que conocía al jefe de la Policía Local y que éste podía elaborar los certificados de residencia.
Sin embargo, el testigo R.D., que ha declarado a través de videoconferencia, y A.C., que lo ha hecho en sala, han asegurado al tribunal que Ahmed C.S. les dijo que podía arreglar sus papeles a cambio de dinero.
El primero ha afirmado que pagó a Ahmed C.S. entre 2.000 y 2.500 euros y que nunca llegó a ver “a su amigo el policía”, mientras que el segundo, que ha dicho que llegó a España en 2006, ha indicado que le dio 2.300 euros.
Este testigo también ha señalado que C.S. le comentó que el procesado Esteban Hernández le iba a arreglar los papeles, y que en su certificado de residencia figuraba como que había llegado a España en 2004, pues, según la fiscal, el jefe de la Policía Local también falseaba las fechas de sus informes.
El policía nacional que instruyó las diligencias del caso ha explicado que se incautó de numerosa documentación relacionada con la causa cuando se detuvo a Ahmed C.S. en 2008, y que por los datos obtenidos de su teléfono móvil y por una tarjeta hallada se comprobó su relación con Esteban Hernández y las supuestas víctimas de su estafas.
Este policía ha indicado que Ahmed C.S. trató también de regularizar la situación en España de un cuñado suyo que ni siquiera residía en el país.
La causa, según ha explicado, es consecuencia de la operación “Maxorata”, efectuada en 2008, como continuación de una anterior “Araña”, una trama fraudulenta para ofrecer contratos de trabajo ficticios a inmigrantes y la documentación para regularizar su situación.
El juicio continuará este martes, cuando está previsto que concluya con los informes finales de las partes.
