Sabores del Mediterráneo: cinco propuestas de buena mesa en Cagliari

¿Buscas un destino económico y que a la vez te sorprenda? ¡Cerdeña puede ser una excelente opción! En menos de hora y media en avión desde Girona a su capital, Cagliari, y por apenas 50 euros ida y vuelta en bajo coste, esta isla italiana a unos ofrece diversión y desenfreno; mientras que otros disfrutan por igual de la tranquilidad, el contacto con la naturaleza, la cultura y, sobre todo, una gastronomía y enología de gran nivel, como no podría ser de otra forma tratándose de Italia.

Bondades estas últimas en las que centraremos esta entrada, gracias a las recomendaciones de Stefano, propietario del Bed&Breakfast Rosso e Nero. Quien no sólo acoge amablemente a sus huéspedes, sino que además les facilita un listado de restaurantes con propuestas de calidad y lejos del bullicio turístico que concentra la isla en temporada alta. Propuestas que reproducimos tras contrastarlas una a una.

Pero antes de abrirte el apetito, queremos también ofrecerte nuestras recomendaciones para hacer turismo por la capital sarda, con algunas de las visitas imprescindibles y muy interesantes. ¡No todo va a ser comer y beber! Si vas a partir de septiembre mejor que mejor, pues con el verano se van también los jóvenes que eligen la isla ávidos de fiesta y amores estivales. Y aprovechando todavía el buen tiempo, puedes comenzar tu visita desconectando de la rutina en la Playa il Poetto, con sus siete kilómetros de arena blanca y silenciosas aguas cristalinas. En su parte occidental se encuentra el pequeño puerto de Marina Piccola, fundado por los fenicios en el siglo VIII antes de Cristo, igual que la ciudad; y la colina calcárea de la Sella del Diavolo, rodeada de vegetación.

Disfruta del paseo hasta el Parque Natural de Molent Argius-Saline, a pocos minutos a espaldas de la playa, con las marismas de Molentargius y las Salinas de Quartu Sant'Elena. Donde cientos de flamencos reponen fuerzas a la vez que intensifican el color rosáceo de su plumaje en un espectáculo de la naturaleza digno de fotografiar.

Ciudad mestiza donde las haya y punto estratégico en el Mediterráneo, Cagliari conserva su influencia sarda, fenicia (900 a.C.), cartaginesa (523 a.C.), romana (215 a.C.), vándala (año 459), bizantina (año 534), pisana (año 1258) o catalano-aragonesa (en el año 1326). Por lo que un paseo por las estrechas y desordenadas callejuelas del centro histórico de la ciudad, formado por los barrios de Il Castello, Stampace, Marina y Villanova, es también un paseo por la Historia. Con la vista panorámica desde la fortaleza del propio Castello como colofón perfecto. Especialmente al atardecer, cuando el sol cubre de dorado el sinuoso mosaico de tejados que se expanden hasta el mar, escoltados por las macizas murallas pisanas y aragonesas; la Torre del Elefante; la Torre de San Pancrazio o la Catedral di Santa Maria, con su cúpula octogonal. Además del Bastión de San Remy con su monumental escalera hasta la Piazza Costituzione.

Y ahora sí toca disfrutar de los otros monumentos de Cagliari...

El Doctor Ampex (Via S. Giacomo, 31. Tel. +39 070 658 199) no es un restaurante al uso. Sus deliciosas recetas con productos locales y frescos y la amabilidad de la familia que lo regenta, con Rita, Deborah y el gran Gianpaolo a la cabeza, es lo que lo hace inolvidable. Más que una trattoria, uno siente que se encuentra cenando en el salón de unos amigos. De hecho, es el salón de la casa de los propietarios convertido en un pequeño pero acogedor restaurante. En un teatro gastronómico, pues en cuanto tomas asiento comienza un festival para los sentidos que sólo baja el telón cuando el público dice basta. Por 25 euros por persona entran en escena plato tras plato de antipasti dispuestos a sorprender a los intrigados comensales. Acompañados de jarras inagotables de vino de la casa, tinto o blanco, es igual. Estás ya completamente entregado al acto. Ensaladas con rúcula, champiñones y pecorino, embutidos, carpaccio de pulpo o atún, pescados, carne, pasta... La pasta merece mención especial: al dente perfecto y generosidad en los mariscos, de primera calidad. Y cuando estás dispuesto a levantarte y aplaudir por la experiencia vivida, aparece el tiramisú y la tarta de melocotón.

Si buscas buen pescado fresco, servido con honestidad, la Trattoria Lillicu (Via Sardegna, 78. Tel. +39 070 652 970) es una muy buena opción. En pleno centro de Cagliari se encuentra este tradicional comedor de decoración informal y sencilla, donde ofrecen una gran variedad de productos del mar que puedes escoger directamente. Si prefieres acompañarlos con pasta como sólo en Italia saben preparar, la versión marinera espolvoreada con la bottarga no te dejará indiferente. Son las huevas de atún rojo, secas y saladas con un método tradicional, que aportan intensidad a los platos. Las raciones son abundantes y de primera calidad. Y el vino de la casa cumple con creces. El éxito de Lillicu entre los ciudadanos locales es tal, que resulta complicado encontrar mesa sin reserva previa, tanto en el salón como en la terraza. Un buen almuerzo o cena puede tener un coste medio de 22 euros por persona.

Si los italianos son los reyes de las pizzas, en la Oca Bianca (Via Napoli, 38. Tel. +39 070 664 339) son los reyes de los reyes. Con una masa increíblemente fina y un tamaño más que generoso, apto perfectamente para compartir entre dos personas, son sin duda la especialidad de la casa. ¡Y con un precio asequible a todos los bolsillos! Pese a que la elegancia y sobriedad de la decoración distribuida en dos plantas hacen pensar a primera vista que entramos a un restaurante de lujo. El lujo está únicamente en los platos, con una perfecta combinación de ingredientes de calidad y sabores que se expanden vigorosos por el paladar, con el queso pecorino siempre como protagonista especial. Acompañados por el vino de la casa, por 5 euros la jarra de litro. Se recomienda reservar mesa para no tener que esperar en la entrada, pues suele llenarse. En total, una buena cena con entrante, pizza o pasta, vino y el excelente tiramisú de postre, puede tener un coste medio de 15 euros por persona.

Dependiendo de la época del año en la que visites Cagliari, no puedes marcharte sin disfrutar de los helados italianos. Y, en concreto, de los helados de Gocce di gelato e cioccolato (Piazza del Carmine, 21). Con recomendación especial del sabor pistacho de Sicilia. Si bien cuentas con variedad para elegir, todos elaborados artesanalmente y con ingredientes naturales. Seguramente te lleve bastantes minutos decantarte por un sabor, así que escucha las recomendaciones del dependiente, quien te dará a probar diferentes opciones para resolver tus dudas. De lo que no dudarás es de que se trata de la mejor heladería de la ciudad y querrás repetir a probarlos todos. No tengas prisa, siéntate en la Piazza del Carmine y que se detenga el tiempo mientras lo disfrutas.

Como has comprobado en nuestras recomendaciones gastronómicas en Cagliari, en todas hemos hecho mención al vino. ¡Imprescindible! Así que ahora vamos a darle todo el protagonismo. En el restaurante vinería Enò (Vico Carlo Felice, 12) encontrarás una carta con más de 400 caldos de Cerdeña y otros puntos de italia, que podrás degustar a buenos precios. Te ofrecen la posibilidad, por ejemplo, de probar cinco copas por 10 euros, acompañadas de unas tapas cortesía de la casa. En un ambiente muy agradable, ideal para iniciar o concluir la noche en la ciudad.