Guía de senderos de El Chaltén: un espectaculo natural marcado por la piedra y el hielo

El macizo montañoso de El Chaltén, con el Fitz Roy como imagen señera, desde la ruta junto al Lago Viedma. VIAJAR AHORA

La capital argentina del Trekking. Con este título honorífico se conoce al pequeño pueblo patagónico de El Chaltén, una población surgida hace apenas unas décadas (se fundó en 1985) a los pies del Cerro Fitz Roy, una aguja de piedra que se eleva hasta los 3.405 metros sobre el nivel del mar para coronar una pequeña sierra de montañas y espectaculares circos glaciares que, casa año, atraen a miles de amantes del senderismo. A 214 kilómetros de la localidad turística de El Calafate (puerta de entrada del espectacular Glaciar Perito Moreno), El Chaltén se ha convertido en una excursión clásica para los que visitan el Parque Nacional Los Glaciares y se alojan en la localidad vecina. No es mala opción. El paseo incluye transitar un pequeño tramo de la mítica Ruta 40 (esa carretera que recorre el espinazo montañoso del país desde el Estrecho de Magallanes hasta la frontera con Bolivia más de 5.400 kilómetros después) y conocer, aunque sea en un leve trazo, la grandiosidad de los paisajes patagónicos. Un lugar único. Especial. Un escenario de tintes épicos donde el hombre parece un invitado de paso. Pero lo ideal es pasar aquí varios días y explorar a fondo la impresionante red de senderos que, desde este pueblo de alta montaña, se internan a los pies de los cerros en busca de lagunas, glaciares y aristas.

Esta fue tierra de hombres y mujeres fuertes. Durante miles de años, los pueblos tehuelches se pasearon con entera libertad por estos pagos dejando rastros de su actividad cazadora en pequeños campamentos o en cuevas decoradas con impresionantes pinturas rupestres (ver reportaje sobre la Cueva de Las Manos). Mucho después llegó el hombre blanco; antes de ayer casi. A finales del siglo XIX, los estancieros ocuparon las tierras ancestrales y trajeron ovejas que ocuparon el lugar del guanaco; y las alambradas cerraron el paso a las manadas y, también, a los cazadores que, desde hacía más de 10.000 años, los perseguían. La estancia ocupó el centro de la vida patagona; lugares como La Leona (Dirección: Ruta nacional 40; Tel: (+54) 11 5032 3416; E-mail: parador@hoteldecampolaleona.com.ar), parador histórico que sirvió de refugio en tiempos en los que transitar por estos paisajes era una auténtica odisea. Primero llegó el asfalto; después el avión. Ahora, este rincón del sur argentino es un destino turístico de primer orden.

El Lago Viedma, como su vecino del sur (Lago Argentino) termina en una pared de hielo que se eleva unos cincuenta metros desde la superficie lechosa del agua. Como sucede con otros glaciares de la zona (el propio Perito Moreno o el Upsala entre otros), la lengua congelada baja desde las alturas del Campo de Hielo Patagónico Sur y viene a morir al lago en un continuo caer de bloques que hace las delicias del viajero. El Glaciar Viedma es el más largo de Sudamérica ya que recorre más de 70 kilómetros encajonado entre paredes de piedra hasta llegar al lago. Desde la Bahía Túnel (a 18 kilómetros de El Chaltén) salen los barcos que se acercan hasta la pared de hielo. La excursión merece la pena y algunas agencias incluyen la posibilidad de hacer trekking sobre los hielos de esta imponente masa de agua congelada. Varias empresas de turismo ofrecen la posibilidad de hacer excursiones por el interior del glaciar.

El Chaltén y sus montañas

A diferencia de otros sectores, la entrada al Parque Nacional Los Glaciares desde El Chaltén es gratuita. Antes de adentrarse en la red de senderos que serpentean alrededor de las agujas de piedra, conviene hacer una parada en el Centro de Visitantes Ceferino Fonzo (Acceso RP 23 Horario: LD 9.00 – 17.00) en el que el viajero no solo puede tomar el primer contacto con la realidad del parque, sino que podrá conocer las estrictas medidas de seguridad y comportamiento que imperan en el interior de esta impresionante reserva natural (como la prohibición de fumar salvo en los campamentos habilitados, el veto a la entrada de animales domésticos y la obligación de traer de vuelta la basura generada durante la estancia en el interior del parque). También descubrirá que, más allá de las impresionantes montañas o los bosques de especies nativas (dónde domina el ñirre), lugar de refugio de animales míticos como el puma o el esquivo huemul, un cérvido autóctono de la zona que, al igual que el felino insignia del continente, se encuentra en serio peligro de desaparición. Por ello, cualquier actividad que ponga en peligro el equilibrio ecológico de la zona está terminantemente prohibida y seriamente sancionada. Y los guardaparques de El Chaltén son, a parte de muy profesionales y amables con los senderistas, muy rigurosos con los infractores. Como debe ser.

Desde el centro de visitantes parten varias rutas. Las más sencillas son las que suben al Mirador de los Cóndores (Distancia: 1 km; 40 min aprox. Dificultad baja) y al Mirador de las Águilas (Distancia: 2 km; 1 hora aprox. Dificultad baja), que ofrecen la posibilidad de ver el pueblo de El Chaltén desde las alturas a los pies del imponente macizo coronado por el Fitz Roy. También desde el Centro de Visitantes Ceferino Fonzo parten otros dos senderos que comportan mayor grado de dificultad. El más accesible es el que sube hasta la Loma del Pliegue Tumbado (Distancia: 12 km; 4 horas aprox. Dificultad alta), un espectacular mirador sobre las cuencas del Río Fitz Roy y el Río Túnel con los campos de hielo y los cerros como telón de fondo (la mejor manera para ver desde las alturas el Glaciar Grande). La otra opción está sólo reservada a los senderistas experimentados. El camino hasta La Laguna Toro (Distancia: 15 km; 6,5 horas aprox. Dificultad muy alta) es uno de los mitos del Parque Nacional. La primera parte del sendero se comparte con el anterior y recorre interesantes tramos de bosques nativos hasta que el camino se bifurca a la izquierda (está perfectamente señalizado) para buscar el cauce del Río Túnel y subir hasta la espectacular Laguna Toro. En eta zona se ha habilitado una zona de acampada libre sin servicios.

La mayoría de los senderos parten desde el propio núcleo de El Chaltén. Uno de los senderos estrella del parque es el que sube hasta La Laguna Torre y al Mirador Maestri (Distancia: 11 km. 4,5 horas aprox. Dificultad muy alta), uno de los lugares más hermosos del lugar. El sendero corre en paralelo al Río Fitz Roy hasta la laguna donde desagua el Glaciar Grande, justo a los pies del Cerro Torre. La subida al Mirador Maestri (tres kilómetros) es una de las experiencias más intensas de hacer senderismo en El Chaltén. Desde allí pueden verse vistas privilegiadas sobre el glaciar y la laguna. A poca distancia de la laguna se encuentra el Campamento De Agostini, lugar de acampada libre sin servicios. Este sendero comunica con el Corredor Madre/Hija (Distancia: 8 km. 2,5 horas aprox. Dificultad media), uno de los senderos más transitados de la red de caminos ya que permite conectar el campamento De Agostini con otros senderos del parque y las zonas de acampada de Laguna Capri o el Campamento Poincenot. El camino, además atraviesa bonitas zonas cubiertas de bosque nativo y pasa junto a las lagunas Madre e Hija.

El sendero estrella de los que hacen una incursión de un solo día a El Chaltén es el de Laguna Capri (Distancia: 7 km. 2,5 horas aprox. Dificultad media) que sube desde el extremo sur de la localidad y escala hasta el mismísimo cordón del Fitz Roy con imponentes vistas sobre la cuenca glaciar del Río Las Vueltas. El premio al esfuerzo es la preciosa Laguna Capri (donde, además, se ha habilitado uno de los campamentos libres de la red de caminos), con impresionantes vistas sobre los cerros Fitz Roy y Torre y los pequeños glaciares que bajan desde las montañas. Desde este lugar se accede al Campamento Poincenot (Distancia: 9,5 km. 2,5 horas aprox. Dificultad media). Desde aquí parte el camino que asciende hasta la Laguna de los Tres (Distancia: 3 km. 1 hora aprox. Dificultad muy alta) uno de los lugares preferidos de los senderistas y a la Laguna de Piedras Blancas (Distancia: 3 km. 1,5 horas aprox. Dificultad extrema), un lugar reservado a los más experimentados (es obligatorio solicitar permiso en el Centro de Visitantes Ceferino Fonzo para hacer este camino y NO ESTÁ SEÑALIZADO).

Otro sendero clásico es el ascenso al Campamento Poincenot desde la Hosteria del Pilar –salida desde la ruta 41 km 14—(Distancia: 6 km. 2,5 horas aprox. Dificuldad baja). Desde las inmediaciones de la hiostería también se puede acceder al sendero que sube hasta el Campamento Privado de Piedra del Fraile. Desde aquí también se puede acceder a la Reserva Natural Los Huemules, en el que se puede completar la colección de senderos del lugar con una red de caminos que suman 25 kilómetros incluida la impresionante subida a la Laguna del Diablo (descargar mapa). Siguiendo la Ruta 41 (y el cauce del Río Las Vueltas) llegamos hasta el Lago del Desierto, punto final de la carretera (ideal para ir en bicicleta desde El Chaltén). Desde la orilla sur del lago se puede acceder a los transbordadores que acercan al Paso del Portezuelo de la Divisoria, frontera con Chile.

Información sobre el estado de los senderos y el clima

El periódico digital El Chaltén hoy ofrece información actualizada sobre el estado de los senderos.Hay multitud de portales sobre el clima. Nosotros siempre consultamos Weather Channel cuando estamos fuera de España. Ojo al clima en El Chaltén. Cambia muy deprisa y hay que ser cautos.

Transporte desde El Calafate

En taxi. Para excursiones de un día, y si hay posibilidad de ir cuatro personas, la opción más barata es el taxi. Nosotros tuvimos muy buena experiencia con Matías Tel: (+54) 9 2966 32 9165.

En autobús: El Calafate - El Chaltén: 7.30 (TAQSA), 8.00 (CalTur y Chalten Travel), 13.00 (CalTur y Chalten Travel), 18.30 (CalTur y Chalten Travel). El Chaltén - El Calafate: 7.30 (Chalten Travel), 8.00 (CalTur), 10.30 (TAQSA), 13.00 (CalTur y Chalten Travel), 18.00 (Chalten Travel) y 18.30 (CalTur).

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