Consejos para preparar un viaje a la Antártida

Viajeros juegan en el hielo en un viaje a La Antártida. Christopher Michel

Viajar Ahora

Viajar a las tierras antárticas es una de las experiencias viajeras más intensas del mundo. Un dicho marinero dice que por debajo de los 40 grados sur no hay ley y por debajo de los 50 no hay Dios. Esta porción del planeta, felizmente conservada como lugar de interés científico internacional, es uno de esos pocos lugares en los que persiste la verdadera esencia del viaje en su estado más auténtico y romántico: el de aventura. Los viajeros que hoy se aventuran por esas latitudes no sufren los retos y las privaciones de los pioneros. Los barcos son seguros y confortables: aunque el paso por el temido Paso Drake pone, aún en este XXI, los estómagos más entrenados a prueba. Pero aún así, navegar entre los hielos y visitar las playas es algo que no se puede describir con palabras. Es uno de los mejores planes de viaje que existen y hasta que se abran las puertas del espacio lo más remoto a lo que puede aspirar el viajero. Y por eso es caro; mucho. Un pasaje ‘barato’ para un crucero de 10 días a la Península Antártica ronda los 5.000 euros aunque es posible encontrar ofertas de última hora o precios especiales según la fecha de salida.

CUANDO IR .- La temporada es corta y se extiende desde octubre a marzo coincidiendo con la Primavera y el Verano en el Hemisferio Sur. La mayoría de los viajeros optan por los meses de enero y febrero por varias razones. La primera es climática. Los días son eternamente largos y la posibilidad de tener días despejados a pleno sol aumenta de manera exponencial. Pero cada mes tiene su aquel: sus ventajas e inconvenientes.

Los meses previos a la llegada del verano ( octubre-diciembre) son duros. La nieve cubre las playas y la fauna está preparándose para el corto e intenso verano: especies como los pingüinos o los cormoranes están en plena tarea de cortejo y las focas están a punto de parir sus crías. El pleno verano se extiende entre finales de diciembre y mediados de febrero. Bulle la vida. Las crías de lobo marino y pingüino nacen y empiezan a llegar las ballenas y las orcas. Los días son largos y el sol aparece con frecuencia. Desde mediados de febrero a finales de marzo los días empiezan a hacerse cada vez más cortos y el tiempo empieza a mostrarse impredecible aunque el hielo está en su punto mínimo lo que permite adentrarse hacia el sur. También es el momento más espectacular para observar la fauna. La temporada de ballenas está en su punto máximo; hay multitud de lobos marinos y los pingüinos alternan el cuidado de las crías con su muda.

QUÉ VIAJE ESCOGER .- Lo primero a tener en cuenta: los barcos más pequeños ofrecen viajes de expedición con desembarcos en diferentes puntos; los cruceros grandes y lujosos se limitan a navegar por aguas antárticas y apenas hacen desembarcos. Los programas más cortos rondan los 10 días. Tienes que tener en cuenta varias cosas; el primer día es el del embarque y el último el de llegada. Se tardan dos días en atravesar el Paso Drake en cada sentido y eso nos deja con cuatro días en tierras antárticas. Las ciudades de salida más frecuente son Ushuaia, en Argentina, y Punta Arenas, en Chile. También hay salidas desde Puerto Madryn o, incluso, Buenos Aires. Pero los cruceros puramente antárticos salen de las dos ciudades australes. Los destinos habituales son Islas Shetland del Sur y varios puntos de la Península antártica. En cruceros más largos suelen entrar otros destinos como las Georgias y Las Malvinas y la posibilidad de hacer pequeñas incursiones al continente antártico como las que permiten visitar colonias del pingüino emperador o acampar. Obvia decir que, en estos casos, el precio sube considerablemente. Algunas agencias también organizan visitas a algunas bases de investigación.

Antes de elegir la agencia de viajes debes comprobar que sus ofertas se encuentran en el listado de la Asociación Internacional de Turoperadores antárticos . Esta organización vela por el cumplimiento de las estrictas normas de conservación que incluyen, para poner un ejemplo, la desinfección de los zapatos de todos los viajeros y viajeras que pisan territorio antártico. Una de estas reglas tiene que ver con el número de personas que pueden estar, de manera simultánea, en tierra: sólo 100 en la mayoría de los casos y 50 en lugares muy especiales. Por eso conviene optar por barcos pequeños aún prescindiendo de los lujos de los grandes cruceros. Otra cuestión a tener en cuenta es la programación de actividades a bordo. Es normal contar con expertos naturalistas que dan conferencias sobre el reino de los hielos.

LOS PUNTOS DE VISITA .- En las Shetland del Sur, los destinos habituales son Isla Elefante, Isla Rey Jorge, Isla Greenwich, Islotes Aitcho, Isla Medialuna, Isla Livingston (Punta Hannah) e Isla Decepción. En la zona noreste de la Península antártica los cruceros suelen visitar Isla Paulet; Isla Cerro Nevado y Bahía Esperanza (Península Antártica). En la costa oeste peninsular, cuajada de canales, islas con grandes montañas y bahías resguardadas, los lugares estrella son Isla Cuverville, Isla Wiencke, Isla Patermann y Bahía Neko. Infórmate bien del recorrido del crucero antes de hacer la elección.

LOS PRECIOS .- Las expediciones de 10 días reciben el nombre de Antártida Clásica y suelen abarcar dos días en las Shetland del Sur y otros dos en la Península Antártica. El precio ronda los 6.000 euros. Los viajes de 14 días se denominan Círculo Polar Antártico, ya que van más al sur del paralelo 60. El eje de estos viajes son, también, las Shetland y territorio peninsular aunque tocando puntos más al sur: los precios rondan los 8.000 euros. El viaje más completo suele durar entre 20 y 24 días y a parte de los puntos anteriores, suele incluir visitas a las Georgias del Sur y Las Malvinas. Es un viaje brutal, pero el precio se va por encima de los 10.000 euros.

¿ES NECESARIO SACAR SEGURO? En algunas agencias el seguro de viaje está incluido, pero en otras no. Y aquí hay que tener en cuenta que la mayoría de las aseguradoras usan vuelos comerciales para realizar las repatriaciones en el caso de accidente: pero hasta la Antártida no llegan los vuelos comerciales por lo que debes contratar un seguro que contemple la repatriación desde el continente blanco. No es un tema menor. Deberás preguntar a la agencia si el crucero que vas a contratar tiene incluido este seguro. Viajar sin seguro puede salir muy caro.

¿Y ESO DE LAS OFERTAS DE ÚLTIMA HORA? No es un mito. Existen. La primera opción para lograr un precio algo más bajo es contratar las primeras salidas de noviembre o las últimas del mes de marzo. Suelen ser entre un 15 y un 20% más baratas que las que se programan en plena temporada. Lo malo de esta opción es que la temporada de cría, en sí, o no ha empezado o ya está en sus últimos momentos (en marzo), por lo que el número de animales que verás será menor; y el tiempo puede ser más extremo. La otra opción es tratar de pillar alguna oferta de última hora en las tres semanas previas a la salida del barco o preguntar en las agencias especializadas de Ushuaia. Se pueden lograr pasajes con descuentos de hasta un 40% aunque es difícil conseguirlos.

QUÉ ROPA LLEVO .- En La Antártida las temperaturas rara vez superan los ceros grados aún en verano. Hace mucho frío y eso demanda ropa especial. En los barcos te dan impermeables para los frecuentes paseos en zodiac pero el resto lo pones tú. Los imprescindibles son ropa interior térmica, equipo de nieve, chaquetón impermeable, un buen gorro, botas de goma con aislante térmico y guantes con forro polar (para la nieve). Otros accesorios imprescindibles son las gafas de sol, la crema solar con un factor de protección superior al 30 y protector labial. Pese al frío, el sol reflejado en el hielo te puede ocasionar quemaduras de consideración y ceguera. En Ushuaia y Punta Arenas hay tiendas que alquilan ropa especial para las expediciones antárticas.

¿QUÉ OFRECEN LOS CRUCEROS? Los servicios incluidos en los cruceros suelen ser estándar. Comida, bebidas no alcohólicas, chocolate caliente, agua, infusiones, charlas y las excursiones programadas. Hay cruceros que organizan expediciones especiales como salidas en kayak, acampadas en tierra, buceo y viajes en helicóptero para visitar a los pingüinos emperador. Estos servicios son caros: las salidas en kayac y el buceo pueden costar en torno a los 250 euros y las acampadas y vuelos internos se pueden ir a los 1.000. Otro servicio no incluido son las bebidas alcohólicas. Y recuerda que aquí todo se cotiza en dólares aunque algunos barcos aceptan euros aunque a tipos de cambio poco favorables. Los pesos argentinos y chilenos guárdalos para cuando vuelvas a puerto.

EL TEMIBLE PASO DRAKE; VOLAR HASTA LAS SHETLAND .- Algunos cruceros ofrecen la posibilidad de volar directamente hasta las Islas Shetland (Isla del Rey Jorge) desde el continente e incorporarse al crucero después del temible paso Drake. Los dos días de travesía entre el extremo sur de América y las islas sub antárticas son duros. Las olas pueden superar los 10 metros y algunos estómagos (aún los más tolerantes al mareo) no salen bien parados del trance. Los vuelos suelen salir desde Punta Arenas y encarecen el pasaje de manera importante. Lo peor de esta opción es que te perderás las charlas científicas. Aún si no eres propenso al mareo, no te olvides llevar pastillas contra el mareo

LA FOTOGRAFÍA .- Obligado llevar un buen equipo fotográfico. En la mochila (impermeable, por supuesto) no pueden faltar un trípode, un par de lentes con suficiente aumento, un gran angular y una bolsa de protección para la cámara. En los barcos hay jefes de fotografía que te ayudarán a sacar el mayor rendimiento posible a tu equipo. También se dan charlas de fotografía de naturaleza y en condiciones adversas.

LA ANTÁRTIDA CON NIÑOS .- Las compañías aconsejan viajar con niños y niñas mayores de 12 años.

Fotos bajo Licencia CC: Enzo Fiorelli; Shoichi Iwashita; Christopher Michel; 23am.com

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