Historia, buena música y playas de escándalo en Camagüey

Perfiles hispanos en el casco histórico de Camagüey, la tercera ciudad de Cuba. Marika Bortolami

Viajar Ahora

En Camagüey van un poco a su rollo. Que si La habana, que si Santiago… Aquí las cosas se toman de otra manera. Hasta el punto de que es la única de las grandes ciudades cubanas que le dio la espalda al mar. Eso de fundar la urbe lejos de la costa tiene sus desventajas pero también sus puntos a favor. Aquí, con la típica sorna local, te dicen que fue la medida ‘anti piratas’ más eficaz de la isla; y luego te vamos a explicar por qué. En los tiempos que corren, en los que se roba más desde internet que en actos piráticos en el mar, puede que tener el mar lejos le quede a trasmano al turista; pero Camagüey bien merece una parada tranquila para el viajero. No sólo es la tercera ciudad en importancia del país; también es un centro patrimonial de primer orden y da acceso a maravillas como Playa Lucía (que dicen es la nueva Varadero), los mares someros de Cayo Cruz (un paraíso de vida marina) y algunos de los paisajes agrícolas más imponente de la ‘perla del Caribe’.

Camagüey está casi a medio camino entre La Habana y Santiago de Cuba. También a medio camino de las dos riveras que bañan la isla. En medio de una inmensa vega agrícola y muy cerca de una de las atracciones naturales más imponentes de la isla, los Cangilones del Río Máximo, una serie de pozas, rápidos y saltos de agua en un paisaje de piedra caliza marmolea y bosques tropicales que se encuentran a los pies de la Sierra de Cubitas. Este cauce modesto de aguas claras desemboca en un complejo de lagunas de agua salada creadas por enormes cayos coralinos cuajados de playas blancas y zonas de buceo. El Refugio de Fauna Silvestre Río Máximo, un verdadero paraíso de humedales y manglares tropicales donde se encuentran las mayores poblaciones de cocodrilo americano y flamencos del norte de Cuba. Y Playa Lucía; y Cayo; y la propia Camagüey, una de las ciudades más bonitas del país.

Un laberinto hecho a conciencia.- El centro histórico de Camagüey es uno de los muchos tesoros coloniales que se reparten a lo largo y ancho de la larga geografía cubana. La ciudad aún guarda buena parte de su pasado en un trazado urbano que, a diferencia de sus vecinas (La Habana y Santiago), se muestra caótico y laberíntico: casi medieval como puede verse en el lugar conocido como Las Cinco Esquinas. Los locales dicen que la ciudad se hizo así a propósito para dificultar la tarea a los piratas que se dejaban ver por estas tierras en los siglos XVI, XVII y XVIII.

El urbanismo hispano apenas se deja ver en las manzanas que rodean a la Catedral de La Candelaria y la Plaza de Ignacio Agramonte, rodeadas de un par de paralelas y perpendiculares que apenas dos centenares de metros se vuelven un galimatías de idas y venidas que recuerda a los cascos medievales europeos aunque con el color de las ciudades coloniales españolas. Y eso acentúa su encanto una barbaridad. No desentona en el conjunto de la antigua Plaza de Armas La Casa de la Trova Casa de la Trova (Calle Cisneros, 171; Tel: (+53) 32 291 357), un edificio modernista precioso en el que casi todas las noches hay música, baile, ron y muy buen ambiente.

El otro epicentro de herencia española es la Plaza de San Juan de Dios. El antiguo hospital del mismo nombre (siglo XVII) es hoy un museo que resume la historia del lugar y alberga una pequeña colección de bellas artes vinculada a la población. Pero también es una puerta al pasado y sus dos patios son una maravilla. Como lo son, también, las calles que rodean a este imponente edificio del XVIII. Aquí se concentra buena parte de los edificios anteriores al siglo XIX: la mayoría del XVIII y algunos aún más añejos. Casas coloniales de una y, a lo sumo, dos plantas con grandes ventanales, balcones y muros pintados de mil colores que lo trasladan a uno a la otra orilla del Atlántico (esta fue la ciudad que más nos recordó a las Islas Canarias Islas Canarias). Otro lugar bien bonito es la Plaza del Carmen, que repite los mismos esquemas: iglesia y casas de la vieja época colonial.

La vieja y la nueva Camagüey se dan la mano en el entorno de la Plaza de los Trabajadores. Aquí conviven viejos edificios (como no otra de las iglesias coloniales de la ciudad –Nuestra Señora de La Merced-) con las líneas eclécticas y clasicistas del Centro de Convenciones Santa Cecilia, que nos recuerda a los elegantes edificios habaneros. Ahí mismo se encuentra el Museo Casa Natal Ignacio Agramonte (La Soledad, 5), una vieja casona colonial que vio nacer a uno de los héroes de las guerras de independencia y que guarda objetos y documentos de la época. También muy cerca de esta plaza triangular está el Teatro Principal, otra de las joyas que dejó la vieja España poco antes de irse y que hoy es sede de una de las compañías de ballet más prestigiosas del país. Para darse un respiro no hay más que cruzar el pequeño cauce del Río Hatibonico y dejarse caer por el Casino Campestre, viejo parque con su kiosko de música, ‘casa de fieras’ a la antigua y cuidados jardines que recuerdan a los viejos parques de ‘provincias’ españoles. Justo al lado está el Estadio de Baseball de la ciudad.

Playas brutales y cayos de ensueño.- Playa Santa Lucía rivaliza con Varadero. Las playas de arena blanca y los hoteles de un resort cada vez más importante hacen de esta parte de la costa un lugar ideal para hacer un descanso de un par de días en un viaje largo por Cuba. Pero esta parte de la isla también ofrece un buen trozo de litoral sin grandes infraestructuras y playas vírgenes. El Jardín del Rey es una amplia sucesión de islas que forman una gran barrera coralina entre la isla principal y el mar abierto. Esta zona está llena de grandes lagunas y manglares donde pueden verse cocodrilos, flamencos y hasta manatíes si tienes suerte. En algunos cayos hay hoteles, pero hay grandes espacios vacíos cubiertos de manglar, cocoteros y playas en las que puedes estar sin ver a nadie. Un paraíso.

COMO LLEGAR.- El Aeropuerto de Camagüey tiene conexiones con La Habana y Santa Clara, en territorio cubano, y con Puerto Príncipe (Haití), Santo Domingo (República Dominicana), Miami y Fort Lauderdale (ambos en Estados Unidos). Las compañías que operan en esta instalación son Cubana de Aviación, Swift Air, American Airlines, Sunrise Airways, JetBlue Airways. Por tren la línea La Habana –Santiago de Cuba (tren francés) hace parada en Camagüey (también para en Santa Clara). La puesta en marcha de los nuevos trenes (que han reducido los tiempos de viaje a la mitad) hace que no podamos ponerte los horarios actualizados al detalle. Hasta hace poco el tren partía cada dos días; ahora parece que van a haber servicios diarios. Por carretera, la distancia con La Habana es de 555 kilómetros. La empresa Vía Azul Vía Azul conecta la localidad y la capital con cuatro frecuencias diarias. El viaje dura unas ocho horas y el precio ronda los 30 euros.

Fotos bajo Licencia CC: Richard Weil; David Bacon; Marika Bortolami; Brian Godfrey; Laura Gooch; Elisa Cabot

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