El Tenerife consigue su primera victoria en casa
El CD Tenerife obtuvo su primer triunfo de la temporada con sacrificio ante un sólido y discreto Real Valladolid, un resultado terapéutico para el cuadro chicharrero que le sirve, sobre todo, para mirar el futuro con mas optimismo.
La ventajosa posición en la tabla con la que el Valladolid afrontó su compromiso en el Heliodoro fue una irrefutable evidencia de lo que sucedería inicialmente sobre el terreno de juego, un sobrio cuadro castellano que sometía a un atenazado rival insular.
Pero esta opresión visitante duró apenas un cuarto de hora de juego, en el que Iban Salvador, en el minuto diez y después de dejar atrás a los dos centrales tinerfeñistas en el lateral derecho del área, estuvo a punto de sorprender al internacional venezolano Dani Hernández, pero su raso disparo lo repelió el cancerbero local.
Otro buen sobresalto para la parroquia local se produjo en el veintiuno, cuando Jorge, en su intento de pasar el balón a su meta, golpeó el balón con tan poca fuerza que casi lo alcanza un delantero, pero lo evitó el propio zaguero al sujetar por la camiseta al rival.
Ibán Salvador también le ocasionó un gran disgusto a Dani Hernández cuando al filo del descansó se deshizo de nuevo de sus marcador y disparó a puerta con mucha intencionalidad, pero se topó de nuevo con el meta, y a renglón seguido Becerra no pudo hacer nada ante un inapelable cabezazo de Carlos Ruíz que acabó en la red.
De esta manera, con una total eficiencia local, un gol de un único ensayo, tras un lanzamiento de córner, concluyó el primer periodo, para reanudarse el juego poco después con mayor equilibrio sobre el césped, al verse obligados los vallisoletanos a asumir más riesgos y, por tanto, dejar algunas fisuras en su cobertura.
El Valladolid reforzó su delantera con la entrada de la dupla formada por Drazi y De Tomás, ardid que poco resultado arrojó, puesto que la zaga local, unas veces con solvencia, y otras con alguna que otra cuestionable artimaña, deshacía cualquier probatura visitante.
Estas hendiduras en el Valladolid las aprovecharon los insulares para disparar a puerta con cierto peligro, pero primero Lozano, en el minuto sesenta y ocho disparó junto a la cruceta, y Suso, diez minutos más tarde y de falta, obligó al meta Becerra a despejar a córner.
Ya en la recta final el cuadro vallisoletano fue incapaz de llegar a las inmediaciones de Dani Hernández con criterio alguno, puesto que el esfuerzo físico y el calor reinante mermaron considerablemente su potencial físico, con lo que deberá aguardar una nueva jornada para el asalto del liderato, oxigenando asimismo la situación tinerfeña.
