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Cantabria sigue disponiendo de 100 profesores de religión pese a la caída generalizada de esta enseñanza

Clase de religión. Archivo.

Javier Fernández Rubio

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Un centenar de profesores impartieron clases de religión en Cantabria el pasado curso, lo que le supuso al Estado un gasto de 4,02 millones de euros. De dicho profesorado, 99 imparten religión católica y en un caso se trata de un profesor de religión evangélica.



La Lomce, ley educativa del Gobierno de Mariano Rajoy (PP), estableció la clase de religión como obligatoria, de tal modo que no solo puntuaba para la obtención de la nota final, sino que también tenía un peso propio a la hora de ser el alumno beneficiario de una beca. Este hecho hizo que las clases de religión adquirieran un repunte de alumnos y contrarrestase así la decadencia de la asignatura.

Con posterioridad, y a expensas del efecto que tendrá la última reforma de la Lomloe, la asignatura ha vuelto a ser optativa para el alumno, aunque los centros tengan que seguir ofreciéndola, lo que se ha traducido en una caída de alumnos tanto en colegios públicos como en privados.

Si la caída de alumnos es generalizada en toda España, no así el gasto que le supone a la Hacienda estatal el mantenimiento del cuerpo de profesores, cuyo monto sigue incrementándose. En el caso de Cantabria, los profesores de religión suponen un gasto de 4,02 millones de euros de dinero público.

Cantabria, entre las más financiadas

Andalucía fue la comunidad que recibió la mayor financiación en 2021, con 84 millones. Le siguieron, entre las partidas más elevadas, la de Canarias (18 millones de euros), Aragón (seis millones), Cantabria (cuatro millones) y Madrid (73.623 euros).



Los acuerdos entre España y el Vaticano datan de mediados del siglo XIX. La II República los cercenó de raíz, pero el nacionalcatolicismo franquista los restauró, una decisión que se ha visto incorporada a la democracia en donde el Concordato sigue vigente y por lo tanto el Estado financia las clases de religión, cuyo profesorado designa cada obispo en su diócesis.

Se calcula que en Cantabria siete de cada 10 alumnos eligen la clase de religión (69,7%), según datos del Ministerio de Educación, el cual no precisa el desglose completo por tramos educativos. Dicho porcentaje engloba a alumnos tanto de los centros públicos como de la edicación privada.



Lo que sí se constata es que Cantabria no está al margen de la caída paulatina de alumnado que elige la clase de religión. En la Comunidad, y en lo que atañe a alumnos de Primaria, se ha pasado del 92% de alumnos que recibían enseñanzas religiosas en el curso 2000-01 al 70% que la recibieron en el cuso 2019-20, un 22% menos.



En el conjunto del país, la caída de alumnos el pasado curso ha sido importante. Actualmente, el alumnado con clase de religisón es del 59,85% (10 puntos por encima del porcentaje de Cantabria), lo que ha llevado a una caída del número de profesores, que han pasado de 3.271 en 2012 a 2.827 en 2021. No obstante, el gasto sigue aumentando y ya se sitúa en 115 millones de euros anuales.

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