El Juzgado confirma “el desastre de la estrategia judicial del PP y su boicot contra el puerto de Laredo”

El consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, ha asegurado que el auto del Juzgado de lo Mercantil que declara fortuito el concurso de acreedores presentado por la concesionaria del puerto de Laredo supone “un varapalo a la desacertada estrategia judicial del Gobierno del Partido Popular, que fue un auténtico desastre” y confirma “el boicot” al que a su juicio ha sometido a esta infraestructura.

Mazón ha destacado además la coincidencia de esta resolución judicial con el dictamen del Consejo de Estado “ignorado” por el anterior Ejecutivo y que el actual ha decidido asumir, iniciando un nuevo procedimiento para recuperar la concesión ajeno a las acusaciones de “negligencia e incumplimientos” esgrimidos en la tramitación iniciada por el anterior consejero, Francisco Rodríguez, y ahora rechazados el Juzgado de lo Mercantil.

A su juicio, este auto demuestra que su departamento “ha acertado” al modificar el procedimiento abierto en la pasada legislatura para rescindir el contrato de Marina de Laredo y acatar las recomendaciones del Consejo de Estado, “evitando así futuros pleitos y recursos”.

Además, ha señalado que la nueva situación reconocida por el juzgado y los pasos dados por la Consejería “no influirán en el coste de rescatar la concesión, cuya cuantía tiene que ser determinada conforme a los criterios y al procedimiento establecido por la normativa vigente”.

El consejero de Obras Públicas ha recalcado que, aunque aún no ha sido comunicado oficialmente y el Gobierno no ha podido por ello analizarlo en profundidad, el auto conocido este viernes a través de los medios de comunicación “solo ha supuesto una sorpresa relativa, porque era lógico pensar que los tribunales no podían avalar la errática actuación del anterior Ejecutivo del PP”.

En este sentido, Mazón ha recordado sus reiteradas advertencias en el Parlamento, durante su etapa en la oposición, sobre las consecuencias del “empecinamiento y la persecución” a las que el anterior consejero sometió al puerto laredano, “en lugar de buscar una solución para impulsar su actividad y defender así los intereses generales de Cantabria”.

“El PP siempre antepuso sus propias fobias partidistas y su rechazo al puerto de Laredo, por lo que su actuación ha sido un auténtico desastre, como ahora pone de manifiesto el juzgado”, ha concluido.