Podemos exige una reforma fiscal a cambio de su apoyo a los presupuestos
El Gobierno PRC-PSOE ha superado el primer escollo para aprobar los Presupuestos Generales de Cantabria para 2016 gracias a la abstención de Podemos, que le ha permitido disponer de una mayoría parlamentaria suficiente para tumbar las enmiendas a la totalidad presentadas por el Partido Popular y Ciudadanos. Esa postura, sin embargo, no le saldrá gratis al bipartito, que deberá negociar con la formación morada si quiere conseguir luz verde a su proyecto de presupuestos en las próximas sesiones plenarias.
Podemos, incluso, ha puesto precio a un futuro apoyo. El partido que lidera José Ramón Blanco exige al bipartito una modificación del tramo autonómico del IRPF, con incrementos de tipo para las rentas más altas, así como recuperar el impuesto de sucesiones y donaciones para las grandes fortunas y la creación de una Oficina Antifraude Fiscal de Cantabria que persiga a todos aquellos que incumplen sus obligaciones con la hacienda pública.
La abstención de Podemos ha sido clave este jueves y lo seguirá siendo en un futuro cercano, puesto que PP y C's han dejado claro durante sus intervenciones que los presupuestos elaborados por el consejero de Economía, Juan José Sota, son “irrealizables” e “incoherentes”, además de incluir “gastos inflados” en determinadas partidas, que solo se podrán cumplir, según sus portavoces, si se practican “recortes drásticos” o se lleva a cabo una “inminente subida de impuestos”.
En este sentido, el diputado popular Eduardo Van den Eynde ha insistido en que el presupuesto tiene “gato encerrado” y, a su juicio, “ese gato se llama Podemos”. “Los ciudadanos de Cantabria van a ver cómo se la gasta el gato en breve”, ha advertido el portavoz del PP.
A continuación, el líder de Podemos ha advertido al Gobierno de Cantabria que “le encontrarán enfrente” en próximas votaciones “si no tienen la valentía” de introducir una reforma fiscal progresiva que reduzca la presión fiscal a los que menos tienen, de forma que el aumento de impuestos recaiga “exclusivamente” en las rentas más altas y que permita aumentar los ingresos para ofrecer unos servicios públicos de calidad.
Sota, por su parte, ha asegurado que “el gasto social y el cambio del patrón de crecimiento son la gran prioridad del proyecto de presupuestos para 2016”, además de reiterar que es “austero” y hecho con “honestidad y realismo”. “Hay que mejorar partiendo de lo que se tiene, no podemos pretender empezar de cero”, ha subrayado el consejero como conclusión final.
Una postura que han mantenido también tanto la portavoz del PSOE, Silvia Abascal, como el representante del PRC, Pedro Hernando, que han defendido que se trata de un presupuesto de “transición” que no recoge todos los compromisos de la coalición por el “escaso margen” que el bipartito ha tenido como consecuencia de las políticas del PP, pero que sí “marca un nuevo rumbo”.
Con el rechazo a las enmiendas a la totalidad de las cuentas para 2016 y a la Ley de Acompañamiento, que también se ha debatido en el pleno, el presupuesto asciende a 2.465 millones de euros, una cantidad que desde este momento pasa a ser definitiva, de forma que únicamente se admitirán cambios en el destino de los recursos, pero no en su cuantía, a través de enmiendas parciales.
