El Gobierno destaca el aumento de la población activa como indicador de la recuperación económica

La publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al último trimestre de 2019 ha dejado noticias preocupantes para Cantabria, con un incremento del paro de 4.900 personas, hasta dejar la cifra total en 30.800 desempleados y una tasa del 11,18% al cerrar el año, una subida que, sin embargo, el Gobierno autonómico achaca al aumento de la población activa que se ha producido en este tiempo.

“Nos preocupa siempre que hay un desempleado más, pero lo cierto es que no se produce a costa de ocupados, porque tenemos más ocupados, sino que es porque hay más población activa y eso es positivo para Cantabria”, ha señalado la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, durante una comparecencia ante los medios en la que ha estado acompañada por el director del Servicio Cántabro de Empleo, José Manuel Callejo.

A pesar de este escenario, la responsable de Empleo ha querido poner en valor los “datos positivos” que también arroja la encuesta, subrayando que de los tres indicadores “importantes” de la EPA, Cantabria sale bien parada en dos, al acabar 2019 con más población activa y con más población ocupada, por encima en ambos casos de la media nacional.

En cuanto a la población activa, Álvarez ha destacado el hecho de que Cantabria sea, en términos relativos, la comunidad autónoma donde más creció la población activa el pasado año, con 8.000 personas más que, o bien tienen empleo y antes no lo tenían o que se han puesto a buscar un trabajo y antes no lo hacía.

Además, en relación al último cuatrimestre, la consejera ha resaltado que se ha incrementado en 2.800 personas la población activa, continuando “la senda alcista marcada en los tres meses anteriores” hasta situar la cifra en 275.500 personas. En cuanto a la población ocupada, ha señalado que en Cantabria alcanza las 244.700 personas, 3.100 más que al finalizar 2018.

Como otros datos positivos, ha señalado el incremento interanual de personas asalariadas con contrato indefinido en el último trimestre, que representan el 73,84 por ciento del total, así como el número de mujeres contratadas a jornada completa o el descenso de la tasa de paro juvenil en 2019, que ha descendido en los últimos cuatro años en más de 15,5 puntos, desde el 39,76% de finales de 2015 al el 24,25% actual.

Sobre el rumbo de las políticas que pretende desarrollar su departamento en los próximos meses, la consejera ha puesto como objetivo incentivar la contratación indefinida y fomentar el trabajo entre los más jóvenes a través de contratos en prácticas, con una línea de ayudas que ya están en marcha durante este ejercicio.