Greyco 'se mueve' para facilitar su venta
La portilla de Greyco volvió a abrirse ayer después de 60 días cerrada a cal y canto. Los trabajadores sobreviven como pueden a su novena semana consecutiva de huelga, siguen firmes en su propósito de no entrar a la fábrica hasta que no se encuentre una solución viable a sus problemas -no cobran desde el mes de noviembre y las condiciones de trabajo en las instalaciones son muy malas- y mantienen su enfrentamiento con Frenos Iruña, la propietaria de la fundición de San Felices de Buelna, pero las cosas han cambiado.
Lo que falta por ver es si esos movimientos en torno a esta empresa de referencia en la comarca del Besaya sirven para reflotar un negocio que ha vivido múltiples conflictos laborales y ha pasado por muchas manos o concluyen con la liquidación definitiva de Greyco. De momento, las expectativas pasan por la búsqueda de un nuevo inversor que mantenga el pie una fábrica que ha llegado a dar trabajo a más de un centenar de personas en sus mejores tiempos.
Esa tarea recae sobre Luis Cordovilla Molero, el administrador concursal que supervisa ahora todos los pasos de Frenos Iruña, después de que la dirección de esta compañía navarra solicitara hace algo más de un mes la declaración voluntaria del concurso de acreedores para Greyco. Después de mantener los primeros contactos informales con los trabajadores a través de su comité de empresa, este miércoles pudo conocer las instalaciones de la fábrica en primera persona.
La intención de la administración concursal que se ha puesto al frente de la fundición es “agilizar” la búsqueda de posibles compradores y que la fábrica “recupere la normalidad” en un plazo aproximado de un mes. Los técnicos de Sodercan están realizando una valoración de las instalaciones, de la maquinaria y de las piezas que hay disponibles para facilitar la información a los compradores que se han interesado hasta el momento.
Continúa la huelga
La plantilla ha criticado reiteradamente la falta de seguridad en sus puestos, una denuncia que acredita el informe elaborado por la Inspección de Trabajo que adelantó eldiario.es Cantabria en exclusiva. En el documento se reflejan algunos aspectos importantes, como la salida de maquinaria de fabricación que no ha sido repuesta o la “cuestionable” política comercial que se realiza directamente desde Navarra por una persona designada por Frenos Iruña, y que demuestra que los precios de facturación “son diferentes dependiendo del cliente”.
Este detallado informe del inspector de Trabajo, al que ha tenido acceso este periódico, subraya la “conexión y confusión” no señalada entre ambas empresas que apuntan a un “fraude de ley” en las causas económicas y productivas esgrimidas para aplicar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a la plantilla, que sufre una congelación salarial desde el año 2010.
Con todos estos argumentos a favor de la impugnación del ERTE, los trabajadores acudirán a la cita fijada para el próximo 16 de abril en los tribunales, donde se deberá decidir si se acepta el procedimiento que afecta a 59 empleados hasta un máximo de 60 jornadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2015. Antes deberán mantener una nueva reunión en el Orecla este viernes, “un trámite del que no esperamos nada”, según el presidente del comité de empresa, Francisco González.
